Juan Carlos Monsalve pidió hablar ante los 12 jurados populares y aseguró ser el único responsable del crimen. En tanto, el fiscal del juicio afirmó que el hombre fue el «organizador del plan» criminal a pedido de su esposa porque ésta descubrió fotografías de su marido con la víctima.
Uno de los cinco acusados por el femicidio de Agostina Gisfman, ocurrido el 14 de mayo del año pasado en la localidad neuquina de Centenario, confesó este martes ante un jurado popular ser el autor del crimen de la joven, dijo que la víctima le había robado más de un millón de pesos y drogas y desligó del hecho a su esposa, a su sobrino y a los otros dos imputados.
En tanto, en el alegato de apertura realizado en los tribunales de la capital provincial, el fiscal del juicio, Agustín García, afirmó que el hombre que confesó el femicidio fue el «organizador del plan» criminal a pedido de su esposa porque ésta descubrió una serie de fotografías de su marido con la víctima, y para llevar a cabo el asesinato contactó al resto de los acusados.
«Yo maté a Agostina, no tengan piedad de mi», dijo el imputado Juan Carlos Monsalve, quien pidió hablar ante los 12 jurados populares y la jueza de Garantías, Leticia Lorenzo.
Sentado en una silla de ruedas debido a que por una enfermedad crónica debieron amputarle ambas piernas, el acusado reconoció que tuvo encuentros sexuales con la joven de 22 años y madre de una niña que al momento del femicidio tenía un año y medio.
Durante su relato, Monsalve contó que se dedicaba a la venta de frutas y verduras, pero que también «vendía droga a un paraguayo», tras lo cual aseguró que Gisfman le robó 1.300.000 pesos y droga.
En ese momento, sorprendió a los presentes al señalar que el dinero “no le importaba recuperarlo”, pero sí la droga.
Luego, rechazó la acusación contra su esposa, Ana María Perales, quien según la versión del Ministerio Público Fiscal (MPF) fue la instigadora del crimen tras ver publicadas fotos de su esposo con la joven en redes sociales.