El joven caminaba por un sendero no habilitado del Bosque de Arrayanes junto a un grupo de amigos. Fue el único que decidió trepar.
A pesar de que los carteles indican que está prohibido transitar por el lugar, un sector del Bosque de Arrayanes se tiñó de luto este fin de semana, cuando un joven murió después de caer de un paredón de rocas en el Balcón de la Mansa en la Península Quetrihué, en las cercanías de Villa La Angostura.
Según informó el portal Diario Andino, la víctima era un joven de 30 años oriundo de Chaco, que había ingresado al sector no habilitado para el turismo junto a tres amigos. Si bien los cuatro transitaban el sendero que fue clausurado por su peligrosidad, él fue el único que decidió subir al paredón de rocas. Cuando quiso descender para retomar su camino junto al grupo, se cayó y murió por el impacto.
Según se aclaró, el sendero clausurado contaba con la señalización correspondiente para evitar que los turistas accedieran a los senderos peligrosos. Sin embargo, parece que este grupo de amigos hizo caso omiso a los carteles y decidió adentrarse en el lugar de todos modos.
Por ahora, resta que las autoridades competentes intervengan para determinar las causas del accidente y las responsabilidades en el caso, según informaron desde la intendencia del Parque, que insiste en la importancia de respetar los carteles indicadores para evitar complicaciones durante las actividades recreativas en espacios naturales.