La mujer opera en el barrio Mallin y maneja soldaditos. Allanaron por delitos conexos y descubrieron un cargamento histórico para la localidad.
Desde hace más de un año la brigada de investigaciones de la zona sur viene realizando distintas tareas operativas que le han permitido identificar el accionar de «la Tía», una mujer que se dedica al microtráfico de cocaína en Villa La Angostura y maneja adolescentes que hacen las veces de soldaditos, algunos de ellos estaban bajo resguardo judicial.
La trama es sumamente compleja por donde se la mire. Lo cierto es que esta mujer fue allanada en varias ocasiones por distintas fuerzas de seguridad a pedido de la Justicia Federal de Zapala. Y este martes hubo otro procedimiento, pero de la Policía neuquina.
Gendarmería Nacional también allanó en Villa La Angostura en el marco de una causa por narcomenudeo.
Cargamento histórico para Villa La Angostura
La Policía neuquina allanó por una serie de delitos conexos vinculados al narcomenudeo, recordemos que son muchos los procedimientos en los que se va por un robo, amenazas o abusos de armas y terminan encontrando droga. En esta ocasión fueron por una bicicleta, un taladro y un celular que habían sido denunciados como robados.
Esta vez la suerte estaría del lado de la Policía ya que la engancharon a la Tía con un cargamento fresco de 2,5 kilos de cocaína.
Eran dos ladrillos y varias dosis listas para ser comercializadas. Además, los pesquisas secuestraron dos armas de fuego, un revolver y una 9 milímetros con dos cargadores. Más de 40 municiones, balanzas de precisión, y dinero en efectivo.
Al aparecer la droga se le dio intervención inmediata a la Dirección de Antinarcóticos y a la Justicia Federal de Zapala. Ante el temor de un ataque a la comisaría de Villa La Angostura se ordenó el traslado inmediato de la droga al juzgado federal.
Prefectura Nacional en otro de los allanamientos al microtráfico en Villa La Angostura.
La Tía, un mujer de averías
La Tía, como la conocen todos en la localidad, reside en el barrio Mallín y es conocida porque siempre estuvo vinculada al ambiente delictivo.
Debido a su actividad ilegal, el Estado tuvo que intervenir y le supieron sacar los hijos menores de edad y hasta fueron puesto en un hogar.
Pero como la ley 2302 no impide que los chicos salgan del hogar, tanto para asistir a la escuela como para visitar familiares, es que casi todos los días andaban en la calle y regresan para cenar y dormir.
Tanto Gendarmería como Prefectura le supieron allanarle la vivienda pror microtráfico. Pese a ello, siempre fue notificada de la causa federal y liberada.
En el allanamiento del martes, el descenlace no fue distintos. Esta vez fue notificada y la dejaron en la vivienda porque tiene un hijo menor de edad. Acá se requiere una intervención urgente del Estado y sostenida en el tiempo pensando principalmente en los menores.
En la barriada del Mallín hay un grupo de entre ocho a diez chicos, todos menores, que se suelen juntarse en su casa, se los conoce como «los soldaditos de la Tía», hacen de todo y ella les paga con dinero o con droga.
En este caso se puede como afecta el microtráfico a adolescentes que caen en la adicción y después pasan a delinquir para poder seguir consumiendo. La problemática es demasiado profunda y no cabe dudas que la guerra contra el narcomeudeo anunciada por el Gobierno y la Justicia tendrá mucho trabajo por delante.
La Policía neuquina en otro de los allanamientos realizados en Villa La Angostura.
La ruta del narcomenudeo
En la zona cordillerana, el arribo y distribución de la droga a los kioscos tiene varios proveedores. La principal línea de distribución es Bariloche de ahí alimentan a Villa La Angostura, San Martín y Junín de los Andes.
Pero no es la única, porque desde Cutral Co y Zapala también hay proveedores que hacen el camino inverso que sería Junín o San Martín y de ahí se ramifica al resto de las localidades turísticas.
Lo cierto es que los narcos de Villa La Angostura tienen lazos familiares y amicales con los de San Martín y Junín. Eso es vox populi.