La película Una Muerte Silenciosa, la gran apuesta argentina para este 2025, ha generado gran expectativa en el ámbito del cine nacional. Dirigida por Sebastián Schindel, reconocido por su trabajo en La Ira de Dios, la película se adentra en el thriller psicológico, un género en el que el director ha demostrado gran destreza. Protagonizada por Joaquín Furriel, junto a Soledad Villamil y Alejandro Awada, la historia se filmó en la localidad patagónica de San Martín de los Andes, un entorno gélido que se convierte en un personaje más de esta inquietante trama.
El relato sigue a Octavio (Joaquín Furriel), un guía de caza en el sur argentino, que se enfrenta a la desesperada búsqueda de respuestas sobre la muerte de su sobrina, Sofía. La joven es encontrada muerta por un disparo en el coto de caza donde Octavio trabaja, desencadenando una serie de eventos que pondrán en duda las relaciones entre los habitantes del pueblo. La tragedia ocurre una noche fría, cuando Sofía y otros adolescentes se adentran en el bosque, y un disparo irrumpe en la oscuridad. Mientras Octavio, junto con Klaus (Alejandro Awada), su amigo y terrateniente local, intenta desentrañar el misterio, se enfrenta a una comunidad llena de silencios y secretos.
La película, ambientada en la Patagonia durante la década del 80, explora el aislamiento y las tensiones que surgen en un paisaje cargado de belleza pero también de misterio. La crudeza de la naturaleza patagónica, capturada de manera impecable por la fotografía de Guillermo Nieto, potencia la sensación de soledad y tensión que persigue a los personajes a lo largo de la trama.
Una Muerte Silenciosa no solo se destaca por su guion, escrito por Matías Lucchesi, sino también por la actuación de su elenco, con Joaquín Furriel interpretando a un hombre marcado por el dolor de una tragedia personal y obsesionado con descubrir la verdad. El resto del elenco, que incluye a figuras como Soledad Villamil y Víctor Laplace, contribuye a crear una atmósfera que mantiene al espectador al borde de su asiento.
Con una duración de 90 minutos y calificación apta para mayores de 13 años, Una Muerte Silenciosa llega como un thriller policiaco que conecta a la perfección con el estilo de los thrillers nórdicos, utilizando su escenario patagónico invernal para intensificar el suspenso y la oscuridad emocional de los personajes.
La película se estrena bajo la distribución de Star y promete ser una de las grandes sorpresas del cine argentino en 2025, reafirmando el talento de Schindel en la dirección de thrillers psicológicos y el potencial de la industria cinematográfica nacional.