Con 23 años, Tomás Piñeiro es un actor procedente de San Martín de los Andes, su trayectoria en el mundo del teatro comenzó participando en los talleres de teatro de Sandra Monteagudo.
Lacar Digital habló con Tomas Piñeiro quien nos comentó que a los 11 años se introdujo aún más en el mundo del teatro, encontrando inspiración en el Estudio de Actuación de Mariano Tenaglia, donde se familiarizó con el Método Stanislavski y amplió sus horizontes en el arte de la actuación.
Tiempo después, comenzó la Licenciatura en Arte Dramático en la Universidad de Río Negro, en Bariloche, donde experimentó un crecimiento artístico significativo, trabajando en diversas facetas del teatro y encontrando mentores como Gabriel Lenn, quien le otorgó una beca y un papel memorable en «El Zoo de Cristal».
Las ganas de continuar su formación lo llevó a Buenos Aires, donde ingresó en la Licenciatura en Actuación en la Universidad Nacional de las Artes. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 atrasó esos estudios obligándolo a regresar temporalmente a San Martín de los Andes.
A pesar de los desafíos, encontró oportunidades para crecer, trabajando en el teatro «Piccolo» bajo la tutela de Mariano Tenaglia, esto le permitió enriquecerse en todo lo referido a la actuación. Su pasión y dedicación se destacaron, y trabajó en proyectos cinematográficos, como cortometrajes hasta producciones de renombre como «El Eternauta» de Netflix.
Continuó con roles cada vez más diversos, desde ser un asistente de locaciones hasta trabajar en publicidades y largometrajes. Aunque su camino ha estado marcado por desafíos, se concentra en su determinación y en el apoyo incondicional de su familia para seguir adelante.
Tomás sigue buscando nuevas oportunidades y aprendizajes, mientras comparte su consejo para los aspirantes a artistas: “Nunca dejen de perseguir su sueño, parece una frase trillada, pero hasta cuando estuve meses sin trabajar, en esos momentos que te replanteas “¿Esto es lo mío?”, siempre terminamos saliendo adelante, conozco muchos actores que vivimos lo mismo día a día y es lo más difícil, pero quiero que sepan que siempre se sale. Otro consejo, es que se rodeen de gente que los apoye, ya que eso es un pilar fundamental cuando las cosas no van como uno espera, yo acá cuento varias cosas que logré concretar, pero hay muchos proyectos que quedaron en el camino, y no son fracasos, son aprendizajes, por eso el tener gente que te haga ver el vaso medio lleno, siempre ayuda.”
