«Ya perdí la cuenta, creo que es el Tetra número 21 que correría. La verdad que no recuerdo bien, lo que si se es que para todos los que vivimos en San Martín de los Andes la mística del Tetra no se explica» dijo Gustavo a Lacar Digital a un par de días de volver a correr la carrera que lo hizo emblema de este deporte combinado. Desde su primer triunfo en 1996 hasta hoy ha pasado una vida. En el medio ganó el del 97, el 2006 y el del 2010, pero el destino le jugó una mala pasada hace un tiempo y su vida corrió serio peligro luego de un accidente laboral. «Volví a vivir» dijo.
Cuando se acerca el Tetra Chapelco pasan cosas. Se vuelve a sentir en el ambiente una mezcla de felicidad urbana con ansiedad y nervios. Es que alguien, un vecino, una amiga, un familiar corre el Tetra. Para quienes lo vivimos de pibes estos 35 años de esta carrera emblema no es una carrera más. Podemos decir que se espera con mucha nostalgia. Particularmente para cada vecino tiene un significado diferente. Cómo puede explicarse algo así? Es una simple carrera, nos suelen decir. Pero no. Para nosotros es mucho mas que eso. No importa el número que le toque al amigo, vecina, familiar, el grito de aliento está. Te sabes el nombre de todos, los alentas porque los respetas por semejante esfuerzo, lo demás es puro cuento.
Me toca escribir sobre un amigo, claro que podría entrevistar a mucha gente previo a un evento con tantos corredores, pero simboliza muchas cosas esta nota para mi. Desde que tuve la suerte de elegir el camino del periodismo para mi, el Tetra fue una constante en mi carrera, me dediqué por uno u otro medio a intentar transmitir con mi voz y la de mis compañeros la sensación inmensa de adrenalina y emoción que genera este evento particular.
Hablando con Gustavo le expliqué que me gustaría poder escribir sobre su regreso al deporte y como siempre sorprendiendo me dijo; «Voy a largar». «No entrené como quisiera pero el Tetra es el Tetra, tal vez no es el mejor momento económico para mi para hacerlo pero seguro algún amigo/a me acompaña y pueda estar en la línea de largada» me dijo.
Gustavo Javier Muñoz lleva 2o años corriendo el Tetra, desde que comenzó el secundario dedicó su vida al deporte profesional, recorrió el mundo con este lema y transmitió valores a través del deporte en distintos ámbitos sociales de la ciudad. En febrero del 2021 haciendo unos trabajos en un campo un accidente lo dejó inconsciente y fue derivado de urgencia con muy pocas chances de vida al hospital local donde lo salvaron. El fuerte golpe que sufrió hizo que lo derivaran a su vez de manera urgente a Neuquén Capital donde quedó internado en terapia. Luego de dos semanas de incertidumbre el deportista local despertó. Comenzó con el trabajo de recuperación kinesiológica y su mejora fue notable, de otro planeta según dijeron los propios médicos que lo asistieron en Clínica de Imágenes. A los pocos días le dieron el alta y comenzó con una recuperación maratónica, a modo Tetratlón logrando volver a tener coordinación en su cuerpo, músculos y cabeza.
En febrero de este año corrió sus primeros 10 k en la Corrida Aniversario de San Martín de los Andes y guió a los mas pequeños en una carrera organizada por ProBox Eventos.
Hoy se anotó en el Tetra Chapelco XXXV. «Va a ser un tetra muy especial, imaginate. Volver a correrlo es muy fuerte para mi y mi familia. Creo que necesito volver para agradecerle a toda la gente que me dio fuerzas para volver a vivir. La energía que me dieron a la distancia, rezando, y pidiendo por mi me devolvió a este mundo. Volver a estar en la carrera es agradecer y volver a sentir esa sensación que sentía desde los 10 años cuando iba a mirar la carrera y soñaba con correrla alguna vez» dijo.
«Fue y sigue siendo la carrera más linda y sentir lo mismo que cuando largue en el 95…nervios cag…ansiedad adrenalina alegría eso es impagable» agregó Gustavo a Lacar Digital. «Hasta ahora vengo bien, super agradecido de los médicos del hospital Dr. Ramon Carrillo y de todos los que me ayudaron a volver hacer cosas como antes del accidente las hacía, me han dicho que no es normal lo mío pero bueno acá estoy metiéndole» sonríe.
Primeras salidas en bici luego del accidente.
Tetra 2022
Se toma el rostro y dice con emoción: «Sinceramente no entrené ni anduve como me suelen ver cuando entrenaba…aprendí a conocer mi cuerpo corazón y cabeza otra vez» dice. El tema cada vez que lo menciona lo pone sensible, lo descoloca pero inmediatamente vuelve al eje. «No tengo entrenador, sigo aprendiendo día a día de los que me enseñaron y entrenaron hace mucho ya…mal no me ha ido…» sonríe.
«Después del accidente empecé caminando 15 metros y arranque con todo de manera suave y progresiva, me costó y cuesta aún hoy pero ahí voy. Cuando volví a esquiar por mi trabajo en el cerro Chapelco a la mitad de una pista pare, y lloraba xq no pensé que volvería a hacer cosas ( era una posibilidad después de lo vivido)» dice y se le llenan los ojos de lágrimas. Gustavo tuvo una recuperación que según neurólogos especialistas, no es común pero le favoreció su gran estado atlético previo al accidente.
Le preguntamos: A la hora de largar, 10 am el sábado en la base de Chapelco, cuando te pongas el casco.. qué crees que pasará?:
Se ríe, «Sos malo. Jajaj. Creo que voy a llorar y emocionarme seguro. Así llegue último quiero hacer el Tetra» dice y se le corta la voz….
«La gente del pueblo amigos compañeros de trabajo me preguntaban si lo haría…a todos les dije que las ganas están siempre pero carreras son carreras y el Tetra es más que una carrera…largo porque no me aguanto sin hacerlo se que aun puedo llegar y disfrutar» dice.
Cómo te ves en la llegada? Cómo serán esos últimos 200 metros?
«Uff, Llorando y mirando al cielo, y agradeciendo mucho a varios, a todos, al de arriba, sobre todo llorando» finalizó.
A quién le agradeces por esta vuelta?
«A Dios, a mi familia, a los médicos, a los que estuvieron ese día ayudándome, a la gente de mi pueblo que rezó y preguntó por mi, a todos los amigos…y a mi por seguir sabiendo que se puede» dijo.
Su mensaje es claro, y corre por eso, porque la inquietante cosquilla en la panza no lo dejaría hacer otra cosa que no fuese correrlo. «Mi objetivo es vivir el día a a día aunque cueste, y ser agradecido aun más de lo que era y como deportista la carrera más dura ya la pasé ahora es solo mirar adelante y meterle» finaliza.
Su vuelta será triunfal mas allá de la posición que ocupe en la grilla, en la clasificación, Gustavo el deportista, el vecino, nos ha enseñado y unido como comunidad demostrando que las energías cuando se unen de forma positiva, pueden convertir la tragedia en un milagro.
Fuerza y siempre, siempre para adelante amigo!
Adrian.
El alta y Cachín, su mamá acompañando los primeros pasos luego del accidente.
Foto: Sayi Gatica
El rumbo está.
Siempre lo acompañamos a la meta. Siempre. Año 1997 (Mario Nicolas Bustos, Gustavo Muñoz, Adrian Sayas, Mario Malbrán Bustos)