Todos los años del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de La Lactancia Materna (SMLM) para crear conciencia e incentivar la divulgación de diferentes temas relacionados con la lactancia materna. Este año el lema se centra en poder sostener esta práctica cuando las mujeres vuelvan al trabajo.
Este lema surge debido a que uno de los motivos por los cuales se deja de amamantar de forma temprana es porque cuando se vuelve al trabajo esta práctica se ve dificultada, ya sea porque se pasa mucha hora fuera de la casa, sin poder salir a alimentarlo o porque en el trabajo no se cuenta con un espacio acorde donde pueda extraerse leche de forma privada, higiénica y segura. También la falta de información sobre la importancia de mantener esta práctica y la forma de cómo hacerlo y lograrlo cuando se entra nuevamente en el ámbito laboral hace que se deje de amamantar y se recurra a fórmulas.
En las primeras horas de vida del bebe, la producción de leche es regulada por mecanismos hormonales, pero luego va a depender de la cantidad de veces que el niño tome, ya que es estimulada por la succión y por la extracción de leche. Por lo tanto para que la mamá pueda producir la leche que su bebé necesita, el niño debe ser amamantado con frecuencia y a demanda, o en su defecto, debe poder extraerse leche cuando amamantarlo no sea posible.
La leche materna debe ser el único alimento que reciba el bebé durante los primeros 6 meses de vida porque le brinda todos los elementos que necesita para su crecimiento y desarrollo saludable, además favorece y fortalece la relación de afecto entre la mamá y el bebé y contribuye al desarrollo de niños capaces, seguros y emocionalmente estables.
La mamá a través de su leche, le proporcionar todos los nutrientes y la hidratación necesarios, además le brinda anticuerpos necesarios para evitar que sufran enfermedades infecciosas (respiratorias, diarreas, etc.) y disminuye las probabilidades de padecer, cuando sean grandes, enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y cáncer. Se sabe también que la lactancia materna se asocia con un mejor desarrollo cognitivo a largo plazo y un mejor coeficiente intelectual.
La lactancia no sólo beneficia a los bebés, sino también a las mamás, ya que a corto plazo ayuda a su recuperación física, disminuye el riesgo de hemorragia después del nacimiento y reduce el riesgo de depresión post- parto. A largo plazo contribuye a disminuir las probabilidades de desarrollar cáncer de ovario, cáncer de mama, diabetes tipo II, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y osteoporosis
La leche materna es el mejor alimento para los niños durante los primeros 6 meses de vida, por lo tanto hacer que la lactancia materna en el trabajo funcione brinda enorme beneficios tanto para los niños, como para las madres y la sociedad en general; por eso las mujeres no deberían tener que elegir entre amamantar a sus hijos o trabajar. El apoyo a la lactancia materna es posible independientemente del lugar de trabajo, el sector o el tipo de contrato.