El mes de enero concluyó, y los números proporcionados por el Observatorio Turístico de la Secretaría de Turismo de San Martín de los Andes, indicaron una ocupación superior al 92%, un 47,8% más que el año 2021 durante el mismo período, un 9,9% por encima del 2020 y un 11,9% en relación al año 2019.
“Estamos muy contentos y con mucha satisfacción de este enero que fue el mejor de los últimos siete años, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos pasados en pandemia. Que se pueda reactivar el turismo, la actividad que trae la mayor cantidad de empleo a la ciudad, es sumamente beneficioso, por lo cual, desde el Gobierno Municipal estamos muy conformes y esperamos que se replique en el mes de febrero la misma cantidad de afluencia turística”, detalló el secretario de Turismo, Alejandro Apaolaza.
Las playas, los paisajes y la gastronomía son, sin duda alguna, las estrellas del lugar; sin embargo, se pudo ver como el turista fue cambiando su preferencia de contemplación hacia la práctica de actividades en la naturaleza que lo haga vivenciar una experiencia única en sus vacaciones.
“Se vivieron días espectaculares en la ciudad. El calor, la belleza del lugar y el gran abanico de actividades estuvieron disponibles para que los turistas las puedan vivir con plenitud”, expresó Apaolaza. Trekking, mountainbike, kayak, rafting, golf, escalada y las infaltables excursiones, fueron, entre otras, algunas de las opciones que los amantes del deporte y el aire libre, tuvieron para realizar en el destino. Los paseos, las compras, el servicio de alojamiento y las terrazas gastronómicas, también formaron parte de la experiencia.
El secretario de turismo realizó un balance positivo del mes concluido y manifestó su visión sobre lo que resta de la temporada: “Estamos convencidos que continuará de forma exponencial. Estamos muy contentos de haber sido, durante este primer mes de temporada, el destino por excelencia de la provincia. Seguiremos trabajando para cuidar y cuidarnos a nosotros mismos, pero estamos seguros de que el camino es éste y que la responsabilidad individual es un condimento que no puede faltar”, concluyó el Lic. Apaolaza.