En el proyecto pone foco en la enorme disparidad que se ha generado entre la ayuda y presencia estatal para el AMBA y el resto del país, que permite que en las provincias los usuarios paguen un boleto entre tres y cuatro veces más caro. Al analizar los montos, del total de 128 mil millones de pesos distribuido por el Ministerio de Transporte de la Nación durante 2021, el 78.46% fue destinado la ciudad de Buenos Aires y los partidos del Conurbano, “mientras que el 21.54% debió ser compartido por las 23 provincias que conforman el mal llamado ‘interior del país’”.
“Esta asimetría muestra el centralismo porteño y el abandono del federalismo, contrario a lo que sostiene nuestra Constitución nacional desde 1853. Porque a pesar de ser el mayor conglomerado del país, residen en el AMBA solo cerca del 37% de la población. Conectando los dos temas, podríamos decir que el 78% de los subsidios los recibe el 37% de la población o que el 63% de la población recibe apenas el 22%”, sostuvo al respecto.
Figueroa recordó que la disparidad en el reparto se traduce directamente en el precio que pagan los usuarios en cada región, donde mientras en el AMBA el boleto oscila entre los 18 y 20 pesos, en la ciudad de Neuquén cuesta 61.20 y en San Martín de los Andes 79.90 pesos, “o sea, tres o cuatro veces más”.
“Debemos resolver las enormes inequidades que existen en materia de distribución de recursos porque nos conducen a una organización centralista y unitaria que, a la vista de los resultados, nos han llevado a perder calidad de vida”, dijo finalmente y solicitó al PEN que revea y aplique criterios verdaderamente federales a la distribución de los recursos.