Se trata del homicidio que se registró el fin de semana en Junín de los Andes. Estaba en prisión domiciliaria desde el domingo.
La mujer de Junín de los Andes acusada de matar a su pareja en medio de una presunta discusión por dinero horas antes de Navidad, recuperó la libertad por decisión de un tribunal revisor esta semana. Además, LMN pudo conocer que había antecedentes de violencia mutua en la pareja.
De acuerdo con la teoría preliminar del caso presentada por el fiscal Manuel González en la audiencia de formulación de cargos realizada este último domingo, el hecho ocurrió el último sábado, minutos después de las 9. La víctima fatal fue identificada como Walter Vera, de 28 años; mientras que su pareja, de 26 años, es la única acusada por el homicidio. La escena del crimen, en tanto, fue la casa del tío de la víctima.
No obstante, la defensa de la mujer volvió a insistir en el pedido de libertad de la mujer -que se había trasladado a la casa de una familiar a unos 90 kilómetros de Junín- en una nueva audiencia que se realizó el miércoles ante un tribunal revisor.
En la audiencia de formulación de cargos, el fiscal Manuel González había fundado el pedido de la prisión domiciliaria en otra localidad atento al peligro de fuga por la pena perpetua en expectativa que se corresponde si se condena a la mujer por el crimen; y por el peligro de entorpecimiento ya que podría afectar a testigos clave para la causa.
En esa oportunidad, el juez Bagnat coincidió con su criterio. Sin embargo, esta postura no fue compartida por los jueces revisores Luis Giorgetti, Patricia Lupica Cristo y Bibiana Ojeda, quienes consideraron que más allá de los supuestos, la fiscalía no podía acreditar los riesgos y por lo tanto la detención (en cualquiera de sus modalidades) no correspondía.
Por este motivo, le otorgaron la libertad a la mujer, aunque sí le impusieron una restricción de ingresar a Junín de los Andes y el cumplimiento de comparendos semanales en la comisaría más cercana a su actual domicilio para asegurar que se mantiene a derecho.
Por otro lado, se supo que habían antecedentes de violencia mutua en la pareja, como se dejó asentado en una causa iniciada por tal motivo en el fuero de Familia en 2020. Aunque ya no se encontraba vigente, en esa oportunidad el juez interviniente había dictado una prohibición de realizar actos intimidatorios a ambos involucrados. No obstante, no habían constancias más recientes de tal situación y se desconoce si las familias de ambos conocían algo al respecto.