La aeronave llegó con su tripulación desde Buenos Aires, y había sido contratada por la Provincia como apoyo aéreo para trabajar en el incendio.
Ayer, cerca del mediodía, un helicóptero se precipitó mientras combatía un incendio en Aluminé y murieron sus dos tripulantes. Se trata del piloto Carlos Rodríguez Santa Ana de Capital Federal y del mecánico Francisco Escudero, de Villa Dolores, Córdoba. Tras lo ocurrido, la empresa Helicópteros del Pacífico Argentina expresó “su profundo pesar” y señaló que la aeronave contaba con los estándares de mantenimiento.
“Nuestra mayor preocupación está en la familia de la tripulación de la aeronave, como así también del equipo en el lugar”, señalaron en un comunicado. 
Dijo que conforme a los protocolos, intervino la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), el organismo que determinará la causa del accidente.
La aeronave que cayó fue un Bell 412SP. “El helicóptero contaba con los máximos estándares de mantenimiento conforme a la normativa de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y el piloto estaba habilitado por esa agencia y había recibido entrenamiento en Flight Safety, una empresa global especializada en capacitación aeronáutica”, afirmaron.
Comunicaron que son una empresa con una flota de seis aeronaves y que se especializa en servicios aeronáuticos, con «gran experiencia en el combate del fuego y cuenta con los estándares más altos en materia de seguridad operacional”.
Tragedia en Aluminé: identificaron a las víctimas del helicóptero
Se trata de un piloto oriundo de Buenos Aires y un mecánico de Villa Dolores, Córdoba.
Fuentes de la investigación confirmaron quiénes fueron las personas que murieron por la caída del helicóptero en Aluminé, mientras realizaban tareas de asistencia para contener el incendio en un cañadón del Lote 39 de Quillén.
Se trata del piloto Carlos Rodríguez Santa Ana, de Capital Federal, y del mecánico Francisco Escudero, de Villa Dolores, Córdoba.
La Dirección de Seguridad de Servicios y Operaciones Aéreas informó que Rodríguez Santa Ana se desempeñó en ese organismo entre los años 1988 y 2020. Luego se retiró, pero continuó desempeñándose como piloto.
La muerte de los tripulantes se pudo constatar esta tarde, cuando un grupo de brigadistas de Aluminé y de Corfone pudieron llegar hasta el lugar donde se había estrellado la aeronave. Durante el mediodía se había podido constatar ambos y que no residían en la provincia de Neuquén. Horas después se pudo dar con los nombres y apellidos de las personas que asistían por aire a los brigadistas del sistema nacional y provincial de Manejo del Fuego.
La principal hipótesis que ocasionó la caída del helicóptero BELL B-407, matrícula LV-KAI perdió su estabilidad por las intensas ráfagas del viento mientras atravesaba un cañadón. Según consta en el comunicado de prensa del gobierno provincial, trabajaban para una empresa contratada por la Provincia, con sede en Buenos Aires. Se trata de una aeronave que pertenece a la empresa «Helicópteros del Pacífico», que se dedica a operar en el mercado forestal.
El viento obligó a replegar a todo el personal abocado a las tareas de contener la propagación del fuego. El viento avivó el avance de las llamas e hizo imposible que en ese lugar se pudiera ver algo. Las cenizas el humo y la tierra en suspensión obligó a suspender todas las tareas.
