De las 80.000 unidades que se levantan en el país con el plan de Gobierno hay más de 1.000 que son de distintos formatos. Cómo participar y hasta cuánto dinero se otorga.
De las 80.000 viviendas que se están construyendo a través del plan Procrear II más de 1.000 se realizan por medio de distintos sistemas constructivos en seco, tendencia que crece entre quienes son sorteados.
Las empresas que las construyen como los usuarios finales que quieran participar para poder ser beneficiarios del plan deben registrarse en la web del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. La opción de edificar en seco se aprobó en octubre de 2021 a partir de una resolución de la Secretaría Territorial, con un programa de construcción con materiales no tradicionales. Se inscribieron varias empresas que se especializan en la edificación que demora menos tiempo de obra que la tradicional.
“A través de la norma se creó un registro de empresas que fabrican este tipo de viviendas, que deben cumplir ciertos requisitos y una vez que superan ese filtro pueden calificar para ser elegibles por ganadores del Procrear II. También lanzamos licitaciones para Desarrollos Urbanísticos exclusivos para empresas que edifiquen en seco”, dijo Luciano Scatollini, secretario de Desarrollo Territorial.
Para las empresas, la inscripción es a través de la web de la secretaria y deben cumplirse requisitos técnicos y económicos previstos en la resolución que establece que pueden levantarse casas a través de steel frame o con el uso de perfiles de madera para estructuras portantes de edificios (entramado de madera).
Son viviendas sustentables y al estar reguladas por el Certificado de Aptitud Técnica (CAT), se garantiza que los materiales sean de calidad y estén bajo las normas correspondientes.
Superficies y montos
Hay que tener en cuenta que el prototipo de vivienda propuesto deberá tener como mínimo 36 metros cuadrados y como máximo 60 m2, y el monto tope que se otorga a los beneficiarios es de $5 millones (cifra que se va actualizar en breve, conforme con el aumento de la construcción del último año); este valor incluye impuestos, gastos generales, beneficio y la presentación y aprobación de planos, con los respectivos honorarios profesionales. Las superficies cubiertas deberán computarse al 100%, las semicubiertas al 50% y las descubiertas con tratamiento de piso al 10% (se consideran semicubiertos a aquellos espacios con hasta 3 lados construidos).
Scatolini amplió que se contemplan todos los sistemas en seco: “Incluso los más novedosos como viviendas construidas con contenedores. Deben respetar los criterios ambientales, de seguridad y térmicos para la región donde se deban implantar. La construcción en seco es una realidad y el Estado debe incorporarla fijando las reglas”.
A su vez los sistemas que se desarrollen en zonas con alto grado sísmico, deberán presentar el Certificado de Aptitud Sismorresistente (CAS) emitido por Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES).
Cómo participar
Fuentes del ministerio reconocieron que es sencillo, cualquier ganador de Procrear II con los fondos que recibe puede aplicarlos a adquirir algunas de estas viviendas. Los modelos están disponibles a través de las empresas que califican al programa y el valor no puede superar el máximo del crédito otorgado.
Scatolini dijo que “la cuota se paga a través de la fórmula Casa Propia. Esto significa que nunca va a superar el 25% de los ingresos declarados y tampoco aumentar por arriba del 0,9 del Coeficiente de Variación Salarial (CVS). Un ejemplo es que alguien que recibe $5.000.000, paga cuotas en promedio de 20.000 con plazos de 20 o 30 años”.
La línea es para quien posee lote propio o accede a un lote que se ofrece a través del Plan Nacional de Suelo Urbano del ministerio.
“Lo bueno es que quien decida por construir en seco tiene ventajas. Es rápido, ambientalmente amigable, flexible con las necesidades bioclimáticas, genera creatividad para insertarse a diferentes necesidades de habitar, entre otras posibilidades. Hay que ofrecer distintas propuestas. Como trabajar para mejorar los condiciones de acceso a la vivienda de la población inquilina, requiere esfuerzos concurrentes de todo los que hace a generar ciudades inclusivas, resilientes y sustentables”, comentó Scatolini.
Requisitos
Para inscribirse en la Web del ministerio se exigen los siguientes requisitos:
– Ser argentino/a natural o por opción, o extranjero con residencia permanente.
– DNI vigente.
– Ingresos provenientes de trabajos formales, jubilaciones y/o pensiones. La suma de los ingresos mensuales netos del grupo familiar deberá estar entre 1 y 8 Salarios Mínimos, Vitales y Móviles (SMVyM).
– Tener entre 18 y 64 años al momento de la inscripción.
– No ser propietarios/as o copropietarios/as de bienes inmuebles, con excepción de los casos previstos en las Bases y Condiciones.
– No registrar antecedentes financieros desfavorables en los últimos 9 meses.
– No encontrarse inhibido/a.
– Registrar 12 meses de antigüedad en la actividad (empleados/as e independientes).
– No se admitirán terrenos que: se encuentren en barrios cerrados o privados, que su tasación supere los $3.500.000, o que no sean de titularidad de los/as solicitantes (salvo familiares directos). Se deberá contar con título de propiedad del inmueble/boleto de compraventa o instrumento idóneo en caso de terrenos provenientes de organismos públicos.
– Solo será posible construir los Modelos de Viviendas del Programa (a excepción de quienes construyan al fondo o arriba de la casa de sus padres). El crédito deberá destinarse a la construcción de vivienda única, familiar y de ocupación permanente y no superar los 60 m2 de superficie. La construcción de cada tipología siempre deberá estar acompañada por un profesional y se requerirá, en cada caso, el plano aprobado correspondiente.