La obra, que se replicó en fotografías y que fue visitada por Gianinna y Benja, había sido pintada en abril de 2021 y restaurada en 2022. Celeste Pepiche, coordinadora de La Pastera Museo del Che, explicó que en realidad el mural no se «tapó», sino que ya no está más porque las paredes se renuevan con grafitis periódicamente.
Instagram: Gianina Maradona
En una nota con el portal 7 Lagos, un referente de la filial local de de Gimnasia y Esgrima de La Plata expresó «su profunda tristeza» por la desaparición de la obra pintada en abril del 2021. Tras destacar que en febrero del 2022 desde el club trabajaron para restaurarla, manifestó que estaban realizando gestiones para que autoridades de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) visitarán el lugar con el fin de convertirlo en un punto de interés cultural y turístico de San Martín de los Andes.
Alejandro, el referente de Gimnasia y Esgrima de La Plata citado por la web cordillerana, señaló, a su vez, que el mural se encontraba sobre uno de los paredones del Parque Nacional Lanín. Agregó que contaba con la autorización del Municipio y de Parques Nacionales, y que a futuro iban a construir una plaza en el lugar, por lo que se había avanzado con luminaria que permitiera una mayor visibilidad y que destacara la imagen del astro de la pelota.
Instagram: Gianina Maradona
Según pudo saber el diario La Mañana de Neuquén, Parques Nacionales autorizó grafittis en los paredones linderos a La Pastera, el museo centrado en la figura, el pensamiento y la vida de Ernesto «Che» Guevara; un espacio histórico en el que la leyenda latinoamericana pasó una noche cuando protagonizaba su célebre viaje en motocicleta con Alberto Granado. Sin embargo, no quedó comprendido en el otorgamiento los muros en los que estaban los gráficos de Maradona, según manifestaron desde el Parque Nacional Lanín.
Por su parte, Celeste Pepiche, coordinadora de La Pastera Museo del Che, explicó que en realidad el mural no se «tapó», sino que ya no está más porque las paredes se renuevan con grafitis periódicamente.
«Los paredones se renuevan cada dos o tres años, se pintan murales y se vuelven a pintar. Están disponibles para el arte callejero, para que no se pinte en cualquier lugar», sostuvo antes de remarcar que la dinámica descripta está especificada por la ordenanza 8.567, sancionada en el 2009.
«Hay una organización, que se llama San Martín de los graffers, que siempre acompañamos en cuanto a tender una mano solidaria en las cosas que necesiten, como por ejemplo para que utilicen los sanitarios. En esta oportunidad Cultura no les había podido brindar un baño químico. Desde 2008, nosotros estamos brindando una mano solidaria para que los artistas puedan expresarse», subrayó. No obstante, advirtió que más allá de la colaboración que La Pastera brinda, la actividad grafitera «también está vinculada a la Subsecretaría de Cultura».
Tras recalcar que las obras se van renovando, Celeste comentó que el mural de Maradona fue dañado en varias ocasiones y que otras creaciones – incluidas las relacionadas a la figura que le rinde tributo el museo- fueron de la misma manera reemplazadas en pos del respeto al mecanismo grafitero establecido por ordenanza.
«En varias oportunidades nosotros hemos hecho tiras con respecto a la vida y pensamiento del Che Guevara que jamás han sido vandalizadas. Pero tienen un ciclo, así que cada uno o dos años San Martín de los Graffers llama a artistas de todo el país para pintar los paredones, ya sean los lindantes a La Pastera, o los que están cerca del lago o en el Parque Lineal Pocahullo», indicó a LMN.
«Los paredones no se tapan, se renuevan. Es arte urbano que tiene un tiempo de permanencia y los paredones no le pertenecen a nadie. Para nosotros es una sorpresa todo lo que generó esta situación y que la prensa me llame por esta cuestión y no cuando hago referencia a la contaminación ambiental de alto tenor que está teniendo San Martín de los Andes por el vertedero de los afluentes cloacales en el lago Lácar, que es muy preocupante», planteó.
En alusión a revuelo que generó el mural del Diego, expresó: «Se comprende por el fanatismo o el grado de desconocimiento que existe respecto a que los paredones no le pertenecen a nadie y que existen estas actividades. En un tiempo, si quieren, pueden volver a hacer un paredón de Maradona, no habría problema».
Acto seguido, Celeste leyó algunos artículos de la ordenanza 8.567 donde hace se hincapié en el «carácter efímero de las obras que se realicen», quedando la Municipalidad «eximida de la custodia de las mismas». «Quizás es momento de que, si algunos tienen ganas de sustituir, ampliar o modificar esta ordenanza empiecen a hacerlo», concluyó.