Por las fuertes subas, muchos neuquinos dejaron de comprar carne y el valor mayorista bajó un 20%. Conocé los nuevos valores.
A partir de la transición de gobierno y la fuerte aceleración de la inflación de diciembre, el precio de la carne superó los 10 mil pesos por kilo en las carnicerías de Neuquén. Aunque muchas familias se las ingeniaron para comer asado en Navidad y Año Nuevo, se observó una notable caída del consumo que redujo el precio mayorista en un 20%. Los productores tuvieron que bajar la media res y eso impactó en las carnicerías de la ciudad, pero el valor sigue lejos del alcance de muchas familias.
Gabriel Croche, de carnicerías Sarmiento de Neuquén capital, dialogó con LU5 y aclaró que los productores se vieron obligados a bajar el precio de la media res a partir de una notable disminución de la demanda, que excede el contexto de las fiestas de fin de año. «Es doloroso porque hay muchas familias que no llegan a comprar ni siquiera pollo y su único consumo proteico es de una salchicha de mala calidad», señaló.
Ante la baja del consumo, los productores tuvieron que bajar el precio de la media res. «Cuando empezó todo el desfase de precios, pagábamos la media res a casi 2 mil pesos el kilo, pero llegó a un valor de 5300 pesos por kilo», señaló. Como los carniceros tienen que tener en cuenta el desperdicio de cada pieza, que incluye grasa, huesos o cartílagos, se calcula que el valor en carnicerías se duplica en relación al costo del mayorista. De esta manera, los cortes pasaron los 10 mil pesos por kilo en la ciudad.
«La gente iba a la carnicería con la calculadora en las fiestas, un 70% de los clientes buscaba alternativas más económicas, y se preguntaba mucho el precio», explicó Croche. De esta manera, y tras la caída de la demanda, el precio se redujo por iniciativa de los productores.
«La media res llegó a 5300 y por eso superaba los 10 mil pesos la mayoría de los cortes , ahí el productor empieza a tener conflicto porque el animal tiene que seguir comiendo, eso genera un gasto y también el animal se pasa de gordura y el producto decae el calor de venta», dijo y agregó: «Hoy está en 4200 y 4500 por kilo de media res, ese fue el impacto por la baja de consumo».
Maria Isabel Sanchez
Croche señaló que hoy, con esta reducción, el asado se consigue a poco menos de 10 mil pesos en las carnicerías, y el vacío tiene un valor de 9 mil pesos por kilo, aunque cada vez son más los que se inclinan por cortes más económicos. En ese sentido, destacó el impacto positivo que tendría la eliminación de la barrera sanitaria, que impide el paso de carne desde las zonas productoras al norte de la Patagonia.
«En estas fiestas, no por las crisis sino por lo que siempre se vivió, se vio mucho la venta clandestina de carne de contrabando de cortes parrilleros como el asado, eso sucedió siempre desde que empezó la barrera sanitaria, y este año hubo mucha venta por redes sociales o gente que iba a La Pampa y la traía», dijo el carnicero y aclaró que incide directamente en la salud de los ciudadanos.
«Hay que tener en cuenta que muchas veces esa carne pasa dos o tres días dando vueltas en la ruta, muchas personas que son conscientes de que compran carne clandestina», dijo, y agregó que otros compran en carnicerías de barrio sin saber que la carne que van a consumir pasó las fronteras de la provincia de contrabando. «Hay carnicerías que se ven obligadas a acceder a estos productos, porque muchas carnicerías que venden asado, venden 10 y no compran tantas medias reses», dijo sobre la demanda de ciertos cortes, especialmente para las fiestas.
Por eso, consideró que la eliminación de la barrera mejoraría la calidad alimentaria de la población a través de la oferta de carne segura. A eso se sumaría una mayor competencia entre los frigoríficos, que se traduce en la necesidad de los productores locales de reducir sus costos para hacer frente a la oferta ampliada de productores de carne vacuna. «Es más competencia que se ve reflejada en el mostrador», cerró.