Como si no hubiese sido doloroso el terrible accidente ocurrido en calle Villegas, esquina Elordi, en la puerta del Casino Magic donde el querido Pepe, vecino de nuestra ciudad perdiera la vida luego de que un vehículo lo atropellara a la salida de su trabajo, hoy amanecimos con historias en redes sociales burlándose del peligro que significa hacer picadas en la vía pública.
Esta madrugada 5:20 hs un joven con su auto, junto a otro vehículo, tomaron la mala decisión de «divertirse» al límite de una tragedia en la calle Villegas de nuestra ciudad. Ambos autos aceleraron ama de 100 km/h sin frenar en por lo menos 6 intersecciones muy concurridas en la madrugada, una de ellas en el mismo lugar donde algunos años atrás perdió la vida un querido vecino de la localidad que trabajaba como guardia del Casino.
Se trata de la esquina de Elordi y Villegas, a metros del Casino, del Complejo Bailable y de varios locales gastronómicos de la ciudad. A la hora de la picada varios vehículos circulaban en el lugar pero afortunadamente ninguno se cruzó delante de estos dos inconscientes. Un transeúnte que pasaba por el lugar camino a su trabajo viralizó el video que los propios protagonistas de las picadas subían a sus redes en tiempo real.
Lamentablemente no había controles a esa hora, ni se podía realizar la denuncia correspondiente según indicó uno de nuestros lectores que envió el video.
En la historia subida por uno de los ocupantes del auto con un emoticon de sonrisa expresa «tranqui q la calle es tuya» arrobando al conductor del vehículo. Una vez colocada la noticia en nuestras redes sociales, fueron varias las denuncias tanto en video como en fotos contando que la calle Villegas, la avenida San Martín hacia el Lago y la calle Brown, entre otras son puntos de picadas que todos conocen. Otro tramo conocido y con varios antecedentes de accidentes en la madrugada es el sector de Las Taguas por el camino de los 7 Lagos.
Nuestra localidad es una de las ciudades con mayor índice de siniestros viales fatales por diferentes motivos. Esto es preocupante porque ni las cámaras de seguridad, ni la presencia policial en ciertos sectores y tramos de la madrugada evitan este tipo de actividades ilegales frecuentes como lo son las picadas.
