No hay descanso en El Bolsón ante el avance del fuego que ya afectó 2.723 hectáreas. «Hicimos todo, pero no alcanzó», lamentó un vecino.
El fuego avanzó con gran violencia en El Bolsón. En tan solo unas horas las pérdidas fueron enormes para los vecinos que tuvieron que abandonar sus hogares con lo puesto. Algunos aguantaron hasta el último segundo para proteger sus tierras, pero lamentablemente uno de estos valientes no pudo vencer al fuego y perdió la vida.
El incendio que comenzó el 30 de enero en El Bolsón ya afectó a más de 2.700 hectáreas. Es una de las situaciones más críticas en la Patagonia que requiso la evacuación de más de 800 personas entre turistas y residentes.
La tristeza invadió a los locales que vieron como años de su vida quedaron destruidos en tan solo un par de segundo por la gran magnitud del fuego. El dolor creció más el sábado cuando se confirmó la muerte de Don Reyes, un antiguo poblador de Mallín Ahogado que quiso quedarse en su hogar para proteger a sus animales.
«¡Perdón Ángel! No llegamos, el diablo nos quería tragar crudo», expresó uno de sus vecinos con gran dolor. También su hija lloró su gran pérdida y expresó su indignación: «Hoy por esa gente maldita te perdí, todavía no era hora de irte porque te sigo necesitando, mi viejito mañoso».
El dolor de un pueblo en su lucha contra el fuego en El Bolsón
Turistas y residentes de El Bolsón lamentaron lo sucedido en estos cuatro días donde el fuego no le dio tregua a los brigadistas.
Los automovilistas que pasaban por la zona relataron como los vecinos se apostaban cada día en la vera de la ruta con piletas llenas de agua y baldes para aportar su grano de arena ante el inminente avance del fuego.
Muchos turistas evacuados optaron por ayudar a los residentes que ante el miedo de perder sus propiedades, no descansaron por las noches.
Un vecino en redes sociales publicó este lunes una foto junto a un emotivo mensaje en la que reflejó su angustia: «Hicimos todo lo que pudimos pero no alcanzó. Así quedó el bosque andino patagónico en el sector lindero a la Escuela103. Se quemaron muchas casas, hay heridxs y murió gente. Lxs bomberos voluntarios y brigadas siguen haciendo un esfuerzo sobrehumano con los precarios recursos y materiales que tienen (y que están en muy mal estado ). La red solidaria funciona. Está llegando ayuda y donaciones para la gente damnificada (No manden más ropa porque no hay donde ponerla). Hay muchos grupos de vecinxs que siguen luchando contra el fuego en el frente del incendio pero no alcanza, está activo en Costa del río azul y las llamas avanzan en dirección sur oeste desde el cerro Hielo Azul que en este momento está cubierto por el humo y las llamas».
Aunque la conmoción permanece y el panorama parece desolador, muchos juntan de sus pocas energías para transmitir esperanzas: «Muy triste todo lo sucedido con el incendio en El Bolsón. Menudo trabajo de contención y solidaridad nos espera, pero este pueblo saldrá adelante más fortalecido que antes».