El partido provincial ingresa en la recta final de su proceso interno. Se trata de un acuerdo fundacional para los próximos gobiernos del MPN.
Se habla sobre el peso político que la escuadra petrolera le aportará a Koopmann en la lista de candidatos a diputados provinciales, y en la composición de las nóminas a concejal de distintas localidades de la provincia.
Vox populi
También ya es vox populi la participación de los azules y blancos en áreas claves del gabinete provincial, en el caso de que Koopmann lograra ser electo gobernador de la provincia. Figueroa supo detalles del acuerdo que Sapag tejía junto Pereyra, y también supo un día antes que quien daría las puntadas finales sería el Cacique, Marcelo Rucci.
Quizás por ello fue que en la mañana del martes, sabiendo que el acuerdo estaba sellado, se prestó a una entrevista con el periodista Leo Rojas en Radio FM Chos Malal.
Llego al estudio de la radio con la misión de dejar un solo mensaje, el que indica que él está a la espera de la confirmación de los 20 puntos que exigió a las autoridades partidarias para participar de las internas de noviembre próximo.
¿Enfrentados de verdad o mentirita?
Es curioso lo que sucede en el partido provincial con la exigencia de Figueroa y la falta de respuestas, oficiales, de parte de las autoridades partidarias.
Jorge Sapag, Omar Gutiérrez y Sandro Badilla, en su carácter de presidente de la Convención del MPN, fueron los encargados de indicarle a Figueroa la negativa a su pedido. Los tres, lo hicieron mediante declaraciones, pero el “rebelde y federal” no se dio por aludido e insiste con sus exigencias.
Por eso no se entiende por qué el ofícialismo sigue postergando la respuesta oficial a los requerimientos de Figueroa. Después de todo solo se trata de un pronunciamiento público oficial como autoridades del partido. La respuesta pondría fin a una historia que comienza a cansar a gran parte de la sociedad que no se siente interesada en las rencillas domésticas del partido provincial.
Si no lo hacen será porque les conviene a ambos sectores y quedará acreditado que se trata de uno de los tantos montajes ensayados por el MPN, durante años, que tienen como finalidad ocupar el centro de atención, postergando y devaluando al resto de los espacios políticos y sus referentes.