El candidato republicano fue custodiado rápidamente por su equipo de seguridad y retirado del escenario con sangre en la oreja derecha. “El ex presidente está a salvo”, informó el servicio secreto. El agresor fue abatido y un seguidor del ex mandatario también murió.
El dramático episodio que seguramente tendrá impacto en la campaña electoral de Estados Unidos, el ex presidente y candidato republicano Donald Trump fue atacado este sábado por un tirador mientras hablaba en un acto en Pennsylvania y fue sacado del escenario por el servicio secreto tras caer al piso con el rostro ensangrentado. Trump está fuera de peligro, confirmó su vocero.
Un participante del acto resultó muerto y el atacante fue abatido, dijeron fuentes locales a los medios, aunque podría haber más víctimas. Las autoridades investigan el caso como un intento de asesinato.
«Me dispararon con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha», dijo Trump en su red social Truth Social. «Es increíble que algo así pueda ocurrir en nuestro país. Por el momento no se sabe nada sobre el tirador, que ya esta muerto», agregó desde el hospital.
El incidente ocurrió a las 18.11 (hora local), las 19.11 de Argentina. Trump había estado mostrando a sus partidarios una tabla de números sobre los cruces fronterizos, que su personal audiovisual colocó en pantallas sobre el escenario, cuando sonaron los disparos.
El ex presidente se agachó rápidamente después de que comenzaron los tiros, y el sonido provenía de las gradas a la izquierda de donde estaba parado en un atril. El humo se elevaba desde esa sección de las gradas.
Cuando los miembros de la multitud comenzaron a gritar, Trump fue abordado por agentes del Servicio Secreto. Los funcionarios gritaron a la multitud que se agachara y se cubriera, sacando a los miembros de los medios de comunicación de la plataforma de prensa donde habían estado viendo el discurso de Trump.
Después de una breve pausa, Trump se levantó, rodeado por un grupo de miembros uniformados del Servicio Secreto y pidió que le alcanzaran sus zapatos, que aparentemente se le habían salido. Levantó el puño a la multitud y clamó a la multitud: “¡Luchen, luchen!”.
Luego fue sacado del escenario y conducido a su caravana, que rápidamente abandonó el lugar, el Butler Farm Show.
La noticia llegó rápidamente a todos los líderes del mundo, quienes expresaron su repudio a los actos de violencia que todavía no se esclarecieron.