El paciente tiene 10 años y tenía turno en el Hospital Garraham dentro de un año. Al ser intervenido en Neuquén, redujo considerablemente la espera y evitó el traslado a Buenos Aires.
La atención pediátrica del HPN suma nuevos procedimientos de alta complejidad y sienta las bases para la formación de un equipo especializado en electrofisiología pediátrica, fortaleciendo el compromiso del hospital con la salud de la comunidad.
El Hospital Provincial Neuquén (HPN) “Dr. Eduardo Castro Rendón” celebró un avance histórico al realizar su primera ablación cardíaca pediátrica por radiofrecuencia, tal es el nombre del procedimiento especializado que permite corregir arritmias a través de la aplicación controlada de calor o frío. Con este avance, el hospital amplía la complejidad y la accesibilidad de su servicio, acortando la espera que enfrentan los pacientes pediátricos en el país.
El doctor Guido Salvi, médico pediatra y cardiólogo infantil del Castro Rendón, lideró este nuevo logro mientras se encuentra en su último año de formación en electrofisiología pediátrica. Gracias a ello, un paciente neuquino de 10 años que tenía turno en el Hospital Garraham para noviembre de 2025 pudo acortar ostensiblemente la espera y evitar el traslado a Buenos Aires con su familia. “Esto es muy positivo porque evitamos demoras y garantizamos una mejor calidad de vida al paciente, quien ya no continuará con síntomas ni depender de medicación”, subrayó el profesional.
“Hasta ahora, los estudios electrofisiológicos y las ablaciones de arritmias no se realizaban en pediatría en nuestra institución y hay muy pocos centros y profesionales que lo hacen a nivel nacional. Por eso, este avance es muy importante para nosotros”, destacó el doctor Salvi. Agregó que, en centros de alta complejidad como el Hospital Garrahan, “las listas de pacientes para estas intervenciones están superando casi el año de espera.”
Salvi remarcó que “este logro no es solo mío; quiero agradecer al equipo completo, desde los cardiólogos, anestesiólogos, electrofisiólogos de adultos, enfermería, instrumentadoras y técnicas hasta los pediatras que hacen la evaluación previa y los terapistas que aseguran la recuperación del paciente”.
Formación y compromiso continuo
El Dr. Salvi destacó la importancia de la formación continua que le brindó el HPN, donde realizó residencias en pediatría y cardiología infantil antes de especializarse en electrofisiología pediátrica en el Hospital Garrahan. “Neuquén es una de las pocas provincias que garantiza una formación de este nivel, algo que no ocurre en muchas otras. Esto me llena de orgullo y me motiva a seguir creciendo profesionalmente”, remarcó.
Colocación de un registrador de eventos: otro avance significativo
En el mismo día, el equipo del HPN colocó un registrador de eventos a otro paciente pediátrico. Este dispositivo, implantado de manera subcutánea, permite monitorear la actividad cardíaca durante tres años, grabando eventos anormales para identificar posibles causas de síncopes o desmayos.
“El dispositivo registra automáticamente anomalías o eventos programados y también permite que la familia grabe manualmente episodios relacionados con síntomas específicos”, explicó el Dr. Salvi. Este avance facilitará diagnósticos más precisos y el seguimiento prolongado en casos complejos.
El éxito de estas intervenciones representa un antes y un después en la atención pediátrica del HPN, que suma nuevos procedimientos de alta complejidad sin necesidad de derivar a los pacientes a otras provincias. Además, sienta las bases para la formación de un equipo especializado en electrofisiología pediátrica, fortaleciendo el compromiso del hospital con la salud de la comunidad.