Parques Nacionales lanzó un comunicado dirigido a residentes y turistas para prevenir la enfermedad.
Para evitar complicaciones durante la temporada estival, en la que se congregará un acaudalado número de turistas en los destinos cordilleranos, Parques Nacionales lanzó una campaña para prevenir enfermedades trasmitidas por roedores como el temido hantavirus.
El Hantavirus es una enfermedad aguda grave, causada por el virus del Hanta. Los humanos se contagian por inhalación de saliva, orina o excretas de roedores infectados. Algunos de los síntomas son fiebre, fatiga, dolores musculares, dificultades para respirar y mareos, entre otros.
En primer lugar, indicaron que «no ingresar a construcciones o refugios de montaña abandonados, caballerizas, galpones, leñeras, ni dormir al aire libre, ya que estos sitios son posibles moradas de roedores y además por las noches tienen mayor actividad».
Por el mismo motivo, enfatizaron que es necesario acampar en las áreas habilitadas, en lugares alejados de pilas de leña, inmediaciones de basura o matas de mucha vegetación.
En ese sentido, subrayaron que es fundamental utilizar carpas con piso y mantenerlas cerradas, además de colocar la comida en recipientes herméticos -que no puedan ser mordidos por roedores- y mantenerlos bien cerrados.
Tampoco hay que dejar utensilios sin lavar, o restos de comida. Los residuos orgánicos (restos de verduras y frutas) deben guardarse en un recipiente cerrado que permita arrojarlos en los contenedores correspondientes en las zonas urbanas, con lo cual en ningún caso deben ser desechados en el ambiente natural. «Al retirarse, dejar limpio el lugar de acampe y llevarse los residuos siempre», recalcaron desde Parques Nacionales.
A su vez, resaltaron que, en caso de necesitar ingresar a un lugar cerrado, es necesario colocarse barbijo (N° 95/99/100), protección ocular y guantes y ventilarlo al menos 30 minutos antes de reingresar o permanecer en el interior. «Luego mojar el suelo con lavandina diluida en 9 partes de agua fría, dejar actuar por 30 minutos y pasar un trapo húmedo para evitar dispersar partículas. Esta dilución debe hacerse minutos antes de ser usada, ya que pasado los 40 minutos pierde su efecto», advirtieron a la hora de hablar de la limpieza de galpones y refugios en desuso.
La aparición masiva de roedores del tipo colilargo, transmisor del hantavirus, se debe, principalmente, a la floración de la caña colihue. Desde el Parque Nacional Lanín, señalaron que este año el peligro es bajo dado que es bajo el nivel de floración.
No obstante, remarcaron que es importante que se tengan en cuenta las recomendaciones, en especial los residentes y visitantes de zonas rurales y en los lugares con galpones, depósitos y caballerizas.
Alerta en Chile
Cabe destacar que, cruzando la cordillera, en la Región de los Ríos chilena el pasado 5 de diciembre falleció una mujer de 32 luego de contraer hantavirus. Luego aparecieron tres casos más. Ante esa situación, el gobierno realizó un llamado a la población para que siga las instrucciones, recomendaciones que da el Ministerio de Salud con respecto al autocuidado. «Vale decir, no internarse en bosques espesos sino ocupar senderos habilitados, realizar pernocte en camping que esté con resolución sanitaria vigente, no internarse en cabañas u otros establecimientos que hayan estado cerrados sin antes haber ventilado, a lo menos treinta minutos, y dejar que entre la luz natural por otros treinta minutos más…», remarcaron.
En Argentina, en julio de este año, una niña de 8 años de la localidad chubutense de Cerro Centinela murió por hantavirus. En septiembre, en tanto, un hombre de 46 años de El Bolsón, falleció en San Carlos de Bariloche, tras ser derivado al hospital zonal al presentar un cuadro con síntomas compatibles de hantavirus.