Desde ATE y ATEN compartieron sus expectativas de cara a la negociación salarial para 2023, atravesada por un año electoral y proyecciones de alta inflación.
Sin embargo, aclaró que hay una brecha entre la inflación que miden los organismos y lo que se ve en la góndola, ya que hay algunos artículos que no son tenidos en cuenta en por los índices y que tienen incrementos muy por encima de todos los porcentajes publicados. Algunos se dan por cuestiones estacionales, como las subas en frutas y verduras, y otros, como la vestimenta, marcan subas muy superiores a todos los promedios.
Para Quintriqueo, esos productos con subas desmesuradas deberían estar cubiertas por un bono especial, que apunte a sostener el poder adquisitivo de los estatales en una provincia como Neuquén, donde el consumo sostenido también hace subir los precios por encima de otras mediciones. «Si uno mira el acumulado, ve que la inflación de Neuquén es mucho más alta que la de Nación», aclaró.
A su vez, explicó que el desarrollo de Vaca Muerta, que atrae a nuevas familias todos los días, también generó un panorama complejo para los estatales que no tienen vivienda propia. «Se consiguen pocos alquileres, y caros, porque los departamentos están en manos de pocos», dijo y agregó que es necesario que el gobierno avance con planes de vivienda para resolver el déficit habitacional que se acrecienta.
«El mejor acuerdo sería que no haya inflación», expresó Quintriqueo, y agregó que lo mejor sería no negociar subas de sueldos. En su lugar, lo óptima sería que el poder adquisitivo se mantenga fijo con los precios estables, para darle más previsibilidad al salario de cada trabajador.
Sin embargo, y ante las expectativas para la economía de Neuquén y Argentina para 2023, señaló que es importante encontrar la voluntad de debatir con las autoridades del Poder Ejecutivo. Agregó que notan buena voluntad por parte del Ejecutivo, por lo que dio por sentado que esta semana comiencen las negociaciones salariales con Casa de Gobierno.
«Neuquén tiene una economía muy particular, es distinta inclusa a la que se ve cruzando a Río Negro, y por eso hay que generar acuerdos que permitan ser cumplidos», dijo el sindicalista y agregó que es necesario evitar conflictos que podrían teñirse por la cuestión electoral, ya que faltan menos de tres meses para que se definan las nuevas autoridades del gobierno en elecciones.
«Si hay voluntad, se puede resolver este mes», dijo el secretario general. Otras fuentes del gobierno aseguraron a este diario que la convocatoria para las negociaciones salariales llegará esta semana, por lo que se estima que desde el Ejecutivo también hay intenciones de evitar los conflictos de cara al inicio de clases, y con las elecciones del 16 de abril muy cerca.
Algunos avances del gobierno provincial, como la ley que alivia a los estatales del pago del impuesto a las ganancias o el convenio colectivo general, se tomaron como buenas noticias para los trabajadores públicos. Sin embargo, Quintriqueo aclaró que durante la mesa se va a solicitar no sólo la continuidad de las actualizaciones y el bono especial, sino algunos planteos sectoriales para cada organismo en particular.
Desde el gremio docente ATEN, por su parte, se mantienen expectantes a la convocatoria oficial, aunque ya habían anunciado que llevarán a la mesa una pretensión similar a la que proponen desde ATE. Hace dos semanas, el secretario general del sindicato, Marcelo Guagliardo, señaló en LU5 que solicitarán mantener las actualizaciones trimestrales con un bono adicional, para el que ya pensaron un porcentaje: será un pago extra del 20%.
“Es clave recuperar el salario en una provincia que tiene un IPC que estará seis puntos por encima del nacional”, había dicho entonces el referente de los maestros. “El IPC o actualización trimestral, que se recuperó el año pasado, es un dispositivo que nos permite acompañar el proceso inflacionario. Es una carrera que va detrás de la inflación. Este año (por 2022) nos permite superar el índice de inflación que va a dar el anualizado porque hubo un piso sobre el que se calculó ese IPC que nos permitió recuperar parte del salario que se perdió durante el 2020”, explicó.
En febrero, los docentes cobrarán sus sueldos con el impacto de otro ajuste por IPC. Así, los salarios tendrán modificaciones. Para citar un ejemplo, un maestro de primaria que recién se inicia en la actividad cobrará 141 mil pesos por mes. Los montos pueden llegar a los 207 mil pesos para aquellos que tienen más de 24 años de antigüedad.
Los haberes más altos de la educación pública se encuentran en el nivel superior, donde los supervisores de mayor antigüedad pueden cobrar hasta 496 mil pesos de bolsillo por mes. Por las horas cátedra se paga entre 92 mil y 395 mil pesos mensuales, según la carga horaria y antigüedad.