Joaquín Furriel, íntimo desde la montaña: el nuevo desafío en su carrera, su conexión con el Sur y sus inseguridades. El actor habló en exclusiva con Eugenia Belich y contó detalles de su estadía en la región.
El actor participó del Movistar Ski Day & Night y habló con Clarín acerca de su profesión y su amor por la Patagonia.
Joaquín Furriel llega a la fila del centro de esquí del Cerro Chapelco, en San Martín de los Andes, poco antes de las 18 y unos turistas brasileños que están a su lado no lo reconocen. Él alquila rápidamente su equipo y emprende rumbo a la montaña. Vino a hacer una de las cosas que más disfruta y no piensa demorarse mucho.
Uno de los desafíos más importantes de su carrera
Sobre la grabación, «Lo único que puedo decir es que la historia va a transcurrir en un coto de caza, muy de montaña, muy de nieve y es muy hostil para mi personaje», comienza diciendo Joaquín acerca de su papel en Una muerte silenciosa, la película que está filmando en el Sur y representa su tercer filme con el director Sebastián Schindel.
Horas después, adentro de un parador, el reconocido actor disfruta de una sopa para sacarse el frío luego de haberse probado en la pista. Hacía tres años que no practicaba este deporte y, según el mismo contó, aceptó con gusto participar del Movistar Ski Day & Night, pues nunca había esquiado de noche.
«Llegué a San Martín de los Andes ayer», le confiesa a Clarín al comienzo de esta charla en la que prefiere no hablar de los rumores que se dieron en los últimos días acerca de su vida privada.
Y advierte: «Voy a estar un buen tiempo acá filmando una película y coincidió justo con la invitación para vivir esta experiencia que me pareció extraordinaria porque me gusta mucho la montaña, la nieve y tengo un vínculo histórico con el esquí».
«Siento que acá se percibe el tiempo de otra manera y cuando esquío me pasa algo similar a lo que dicen que sienten los que meditan, como una sensación de estar en un no-tiempo, un ámbito donde de repente decís ‘uy, ya llegó el atardecer’ pero lo disfrutás», analiza mientras admira la inmensidad del paisaje que tiene ante sus ojos.
Entonces, Joaquín recuerda que de chico, o en su «época», como él dice, «había una revista que se llamaba Billiken y contaba la historia de Nahuelito». «Y yo quedé fascinado con Bariloche y el Nahuel Huapi, me quedó como toda esa leyenda…», recuerda entre risas.
-¿Y cuándo fue la primera vez que viniste al Sur argentino?
-Fue a mis 15 años, con dos amigos que trabajábamos de jardineros y ya teníamos un poco nuestra economía. Nuestros padres se coparon, nos tomamos el tren en Constitución y vinimos a Bariloche. O sea que me vine de mochilero a los 15 años.
-¿Qué recordás de ese viaje?
-Que en Bariloche estaba la familia de uno de los chicos, y aquí en San Martín de los Andes la de otro, y nos hospedaron. En esas tres semanas conocí la montaña, el lago y las actividades. Y toda mi adolescencia en vez de ir a la Costa, que es lo que normalmente hacían los chicos de mi barrio, me vine siempre al Sur.
-O sea que estás familiarizado con el clima, la gente de acá y sus costumbres…
-Sí. Es que tengo una adolescencia no de boliches, de mar, de playa, sino de campamentos, trackeadas, de caminar, de conocer gente también de mi edad pero más conectada a la naturaleza. Así que desde mis 15 años hasta hoy reconozco en paisajes como la montaña un lugar que a mí me hace bien.
Su pasión por el senderismo y los deportes
A medida que avanza la entrevista entre el bullicio de este evento repleto de famosos como Nicole Neumann y Manuel Urcera, Sofi Martínez, y los actores Martin Piroyansky y Santiago Korovsky, Furriel recuerda sus aventuras por distintas partes del mundo.
«Fui a todos lados y tengo anécdotas divertidas. Hace poco fui a Catamarca a hacer una trackeada y tengo muchas ganas de hacer el Nevado Ojos del Salado (conocido como el volcán más alto de la Tierra)», indica exultante.
Y añade: «Fuera de Argentina, cuando cumplí 30 años fuimos con un amigo a hacer el circuito Annapurna, que es un trekk de 280 kilómetros y lo hicimos en 15 días. Es probablemente uno de los mejores del mundo, bellísimo».
-¿Cómo te preparás para esas travesías?
-Entreno mucho. Lo hago porque me gusta sentirme bien y porque me permite estas cosas: no haber esquiado por tres años y hoy venir y hacerlo tres horas sin parar. Y lo hago siempre con mucha prudencia porque a todos los deportes que impliquen velocidad en ámbitos sólidos hay que tenerles respeto.
-¿Qué otros cosas tomás en cuenta a la hora de personificar un papel?
-Siempre trabajo mucho la corporalidad de los personajes. De haber trabajado con tantos actores y actrices diferentes creo que a la hora de actuar todo con lo que lidiamos es nuestra inseguridad y mi manera de actuar con mi propia inseguridad es prepararme físicamente.
-Muchos pensarán que Furriel no tiene inseguridades…
-Cuando yo veo que tengo la corporalidad del papel, algo a mí se me ordena y me calma. Por alguna razón confío más en eso que en otras cosas a pesar de ya tener una edad en la que le metí el cuerpo a muchos personajes pero a mí ahí se me hace sentido.
La nota va llegando a su fin. Detrás de Joaquín aparece Santi Korovsky, su compañero en El Reino (Netflix), y le pide que lo acompañe a probarse en la pista de esquí pues no se anima a largarse de noche solo.
Entonces, el reconocido actor resume sus primeras horas en San Martín de los Andes: «Hoy estuve todo el día andando a caballo con Sudestada (la yegua que lo acompañará en el rodaje de Schindel). Con ella vamos a laburar un montón».
«Empiezo a filmar mañana (por el sábado último) y no sé si son seis semanas más o menos… Se juntaron probablemente las dos cosas que más me gustan en la vida: actuar y viajar y si a eso le sumas la Patagonia, y San Martín de los Andes, donde tengo a mis amigos…», aclara con felicidad.
Y concluye: «Encima volver a filmar con Sebastián, el director con el que más filmé además de Hernán Goldfrid, con quien hice El jardín de bronce. Son tres películas muy disímiles las que hicimos con él: El patrón, radiografía de un crimen (2014) y El hijo (2019) y ahora está que es de otro mundo porque va a estar espectacular todo».