Walter Guerra, un exalumno del CPEM 28 ha realizado un notable camino académico y profesional en el campo de la química. Su pasión nace gracias a la inspiración que le generó su profesora de tercer, cuarto y quinto año Patricia Martinese. Después de obtener su Licenciatura en Química en la Universidad Nacional de Córdoba en 2012, Walter nos cuenta que se sintió atraído por la Química Orgánica y fue ahí cuando decidió especializarse en ella realizando el Doctorado el cual completó en 2018.
Durante su formación tuvo la oportunidad de realizar permanencias breves en distintos laboratorios en Francia durante el año 2013, Colorado (Estados Unidos) en 2016 y Tenerife (España) en 2017, esto amplió su experiencia y conocimientos siendo todas muy diferentes entre sí.
El haber obtenido el Doctorado le permitió trabajar en un importante Laboratorio en Estados Unidos, donde se destacó como investigador principal , por lo cual se le otorgó la labor de encargado del mismo y siendo objetivo principal centrarse en investigaciones relacionadas con el Medio Ambiente y la Fotosíntesis Artificial. Posteriormente esto le permitió compartir sus conocimientos dando charlas en varias universidades, tanto en Estados Unidos como en otros países.
En 2022, Guerra presentó su investigación en un congreso en Madrid antes de unirse al Instituto de Ciencia Molecular en la Universidad de Valencia, donde actualmente trabaja en proyectos de química de materiales. Estos incluyen investigaciones sobre sistemas para la purificación del agua utilizando materiales inteligentes, que combinan aspectos de química orgánica e inorgánica.
Guerra ha contribuido a la publicación de varios trabajos científicos y ha participado en proyectos que pueden tener un impacto significativo en la sociedad. Nos cuenta que gracias a la química pudo obtener muchas amistades que a pesar de los años y las distancias siguen vigentes.
» Mi lugar en el mundo es el laboratorio de química orgánica» y » Si manejas bien la frustración, lo disfrutas» – expresa Walter con énfasis-.
El relato de Walter Guerra muestra cómo la pasión y la dedicación pueden transformar una carrera académica y profesional en un camino lleno de logros. Como investigador principal en Estados Unidos, se centró en problemas críticos como el medio ambiente, demostrando que la química puede ser una herramienta poderosa para el cambio positivo.Como también el trabajo que ha realizado en proyectos innovadores y su reflexión sobre la gestión de la frustración subrayan la importancia de la pasión y de seguir proyectándose en los avances de la ciencia.