El diputado nacional por Neuquén repasó las tensiones que se dieron durante el intenso debate para aprobar la nueva normativa, que ya tiene impacto en los supermercados.
La ley de etiquetado frontal se aprobó en la Cámara de Diputados de la Nación después de un intenso debate y con muchas resistencias. Hoy, los primeros octógonos negros ya llegaron a los productos de los supermercados y provocaron entre sorpresa, alarma y resignación por parte de los consumidores. Sin embargo, los sellos son sólo la punta del iceberg de una normativa que impulsa a la población a comer mejor.
«En noviembre ya debería estar totalmente vigente», dijo Carnaghi en una entrevista con LMPlay. Agregó, además, que la normativa también incluye la prohibición de la venta de productos con octógonos en los kioscos de las escuelas y establece limitaciones a la publicidad, para llevar a los consumidores a elegir los alimentos por su calidad nutricional y no por las estrategias de los publicistas.
«Los nutricionistas que participaron en los distintos debates en las reuniones de comisión plantearon el tema de la obesidad infantil como una pandemia, y está dirigido a ese público, para que pueda acceder a productos saludables, pero no con una publicidad engañosa que los lleve a consumir algo que no les haga bien», detalló.
El diputado aclaró que la ley llega para motivar cambios de hábitos que van a sentirse sólo a largo plazo. «El resultado se va a ir dando en el tiempo, en los países que se ha aplicado tuvo resultado positivo porque el mercado busca productos saludables, esta es una forma de advertencia. No se prohíbe ningún producto, se le da advertencia a consumidor sobre su contenido», agregó.
A pesar de la resistencia que ofrecieron las empresas, que temían por la caída de sus ventas a partir de la aparición del etiquetado, Carnaghi destacó que también se dieron efectos positivos a nivel comercial. Por ejemplo, algunas firmas modificaron sus recetas para reducir el número de octógonos negros en sus envases.
«Hay un postre infantil que salió con una etiqueta verde que dice que es un producto libre de octógonos. Eso es una publicidad positiva que no estaba estipulada en la ley pero que surgió por iniciativa de la empresa», afirmó.