La víctima fue encontrada luego de que el ex novio confesara donde la había abandonado. El hombre permanece detenido.
Se confirmó la triste noticia que Patricia Rodríguez Rendón fue asesinada. Luego de que Luis Fernando Cronenbold, el ex esposo y principal sospechoso del crimen, había confesado que el cuerpo de la joven de 31 años se encontraba en la zona del yacimiento Puesto Morales en la ciudad de Catriel. La mujer era intensamente buscada desde el martes, y su cuerpo fue hallado luego de un intenso rastrillaje durante la madrugada.
Francesco Nuvolari, su pareja actual lo confirmó en AM550: «Me enteré de la triste noticia de que encontraron el cuerpo de Patricia» dijo en vivo en La Primera, en la mañana de este jueves.
Los rescatistas volvieron de los rastrillajes cerca de las 20 de ayer y poco después fueron convocados de urgencia por el fiscal Gustavo Herrera. Es que Cronenbold se quebró y prometió llevarlos hasta el lugar donde estaba el cuerpo.
Finalmente, cerca de la 1.30 de la mañana encontraron el cuerpo de Patricia a unos cien metros de la traza principal de la ruta Provincial 57, la que une Catriel con Casa de Piedra. Una zona conocida por el ex de la víctima, ya que cumplió tareas petroleras allí.
A partir de ese momento se cerco la zona y comenzó el trabajo de los peritos, que terminaron cerca de las 5 de la mañana. Luego la jueza autorizó a levantar el cuerpo y trasladarlo a la morgue judicial de Roca dónde le harán la autopsia.
Si bien el cuerpo fue encontrado, hubo momentos de duda y que el propio fiscal pensó que todo era una estrategia del femicida para que lo saquen de la Comisaria 9° dónde vecinos se agolparon desde que se conoció la desaparición de la mujer.
Pero luego de varios minutos de búsqueda campo adentro, fue hallado el cuerpo entre la vegetación baja característica de esta zona patagónica.
Alrededor de las 22 del miércoles, el acusado confesó ante el fiscal a cargo de la causa, Gustavo Herrera, que sabía con precisión dónde se encontraba el cuerpo sin vida de Patricia, porque él la había asesinado. Efectivos policiales, el Grupo Especial COER de General Roca, el fiscal de la causa y el propio acusado se dirigieron de inmediato hacia el lugar donde yacía en un descampado tapado por los pastizales el cuerpo de Patricia.
La última persona con la que había estado la joven fue con Cronenbold, con quien tenía una hija y mantenía una relación conflictiva. Con anterioridad había sido denunciado por la propia Patricia por violencia de género y maltrato sistemático.
En en la tarde del martes, el acusado se había ido de Catriel para realizar supuestamente unos trabajos y dejó a la hija de ambos al cuidado de una niñera. Al regresar a esa ciudad, intentó evadir un control policial en la Ruta 151 y fue demorado. Se cree que en esos momentos, ya había asesinado a Patricia, porque no podía soportar que ella había formado una nueva pareja.
El miércoles, alrededor de las 8.30 de la mañana se ordenó la inmediata detención de Cronenbold, por el delito de secuestro coactivo (desaparición forzosa) y quedó privado de su libertad. En ese momento se confirmó, que el auto que conducía, un Renault Megane era de Patricia.
Su desaparición fue denunciada por una amiga, el miércoles al mediodía, con quien planeaba realizar un viaje desde Neuquén a Buenos Aires. El objetivo era sacar la visa y así poder viajar a Italia donde se encontraba viviendo su actual pareja, Francesco Nuvolari, que había comenzado una campaña para dar con el paradero de la joven y acusado a Cronenbold de ”acosador, violento y de consumir drogas”.
Patricia había nacido en Bolivia, pero hacía años que se encontraba viviendo en Catriel. Era mamá de una niña y trabajaba en un local de ropa ubicado en pleno centro de esa ciudad. Sus amigos y compañeros continúan pidiendo justicia para que su muerte no quede impune.