El fundador de Fasta falleció el jueves 5 de mayo a los 88 años. Fue un sacerdote dominico que dedicó su vida a la evangelización de la cultura, la familia y la juventud. En su misión pastoral fundó una red de colegios católicos y una Universidad.
Luego de una intervención quirúrgica programada y un postoperatorio que no pudo superar, el jueves a la tarde falleció en la ciudad de Buenos Aires el Fundador y Presidente Emérito de la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (Fasta).
Durante el viernes y sábado siguientes, miembros de las comunidades de varios países en los que está presente la obra lo despidieron en el Colegio Fasta Catherina de Buenos Aires donde se celebraron misas y se llevó a cabo un acto de acción de gracias por legado que el Padre dejó en muchas generaciones.
Respondiendo a su última voluntad, el domingo a la mañana fue trasladado hacia la Basílica de Nuestra Señora del Rosario y Convento de Santo Domingo de la Ciudad de Buenos Aires donde sus hermanos frailes dominicos realizaron la Misa de exequias.
Finalmente, el cuerpo fue trasladado a San Martín de los Andes donde la comunidad local, que lo acompañó durante los últimos años de su vida, lo despedirá con diferentes celebraciones.
El velatorio iniciará hoy, lunes 9 de mayo, en la capilla Sagrada Familia del Colegio Fasta Miguel Ángel Tobares (Ruta 40 Km 2117) a partir de las 18 hs y a las 20 hs se celebrará una Santa Misa. Luego, abrirá nuevamente a las 8 hs del martes finalizando el día con una Misa a las 20 hs. Por último, el miércoles 11 se realizará a las 10 hs en la Parroquia San José (calle Cap. Drury esq. Gral. Roca) la última Misa de despedida al Padre Fundador y posteriormente, saldrá el cortejo hacia el Cementerio Parque Rumalhue (Ruta 40 km 2232) donde sus restos serán inhumados.
La ciudad de San Martín de los Andes ocupaba un lugar privilegiado en el corazón del Padre. Allí transcurrió gran parte de su vida. Su abuela, Asunción Miralles de Fosbery, fundó en 1901, la primera escuela de la ciudad, la N°5 “Bernardino Rivadavia”, de la que fue la primera maestra y directora.
En su último libro autobiográfico que fue presentado por el mismo Padre el pasado 23 de abril, titulado “Vocación y Misterio”, expresa en reiteradas oportunidades su amor por aquella ciudad: “El verano era el tiempo para volver al Sur. San Martín de los Andes siempre fue el espacio teologal para la contemplación orante, el descanso de las exigencias de la vida consagrada y para renovar fuerzas en medio de hermosos paisajes y las tradiciones patrias.” Así mismo, y reafirmando la importancia que tenía para él este sitio, el colegio Fasta ubicado en esa localidad lleva el nombre de Miguel Ángel Tobares quien fue su hijo del corazón.