Por: Prof. Lidia Mora.
En el día del montañés merece un reconocimiento un trabajador del Complejo Cerro Chapelco que supo desarrollar su tarea con dedicación, pasión y profesionalismo, habiendo dejado una huella imborrable en cada uno de sus compañeros, ELISANDRO MENA conocido cariñosamente como “el Indio Mena”
Trabajó incansablemente durante 43 años, alcanzando metas, experiencia, conocimiento, logró tener un importante liderazgo, habiendo sabido aprovechar las oportunidades, siendo un orientador para las nuevas generaciones.
Hace unos días cumplió 65 años, nació el 28 de julio de 1959 en la Comunidad Mapuche Namuncurá en el Paraje San Ignacio, su vida de niño y adolescente fue sostenida por grandes sacrificios personales, a los 7 años quedó sin padre debiendo salir a trabajar con apenas 11 años a un puesto de la Estancia Cerro de los Pinos con un patrón de apellido Salazar. Más tarde fue incorporado al casco de la Estancia a cargo del Sr. Bernardino Barriga, donde permaneció por varios años.
Más tarde se trasladó a San Martín de los Andes ingresando a un nuevo trabajo “el Tambo de los González” (padres de Abel González).
El matrimonio Olate – Montecino le abrieron las puertas de su casa, ellos fueron como sus padres.
El 23 de marzo de 1977, con apenas 18 años, se presentó a solicitar trabajo en el Cerro Chapelco, ingresando un día después. Aquí comenzó sus primeros pasos junto a Damián Curruhuinca, en los medios de elevación.
En el mes de septiembre de 1979 viajó a la ciudad de San Carlos de Bariloche donde efectuó el curso de Patrullero, ingresando a la patrulla en el invierno de 1980, solo trabajaba en las temporadas de invierno. Durante dos años, cada vez que terminaba una temporada volvía a la Estancia Cerro de Los Pinos donde realizaba la esquila y trabajos netamente de campo, hasta el invierno siguiente.
En 1982 contrajo matrimonio con Miguelina Curruhuinca, también trabajadora del Cerro Chapelco, de cuya unión nacieron dos hijos Jorge Luis (hoy de 41 años) y Hugo Orlando (de 36 años).
En el invierno de ese mismo año pasó a hacer efectivo y Encargado de la Patrulla en cada temporada invernal. Esquió como Patrullero hasta 2017.
En los años 2004/2005 pidió licencia sin goce de haberes e hizo temporada en Andorra – España, donde logró incorporar nuevas experiencias, regresando a sus pagos nuevamente.
Una anécdota que recuerda Lisandro, ¡Cuándo tomó el vuelo Chapelco a Buenos Aires y luego a Andorra lo hizo con su vestimenta de gaucho, en el aeropuerto de Andorra le preguntaron si era cantor y dijo que “había perdido la guitarra” en su bolso llevaba los esquíes, único instrumento de trabajo!
Desde el 2017 hasta 2021 estuvo a cargo del Personal de Medios de Elevación.
En el 2022 sufrió una grave enfermedad renal, el 2 de septiembre del mismo año ingresó a diálisis tres veces por semana debiendo haberse retirado del complejo, como jubilado por discapacidad.
Otra faceta … en 2008 se postuló como Presidente del Centro Tradicionalista de Junín de los Andes, formó una lista compuesta por 12 personas.
Como trabajaba en el Cerro, la autoridades pensaban “que de campo no sabía nada”, cuando se hizo presente con su vestimenta típica y pudo expresar su sabiduría y experiencia, ocasionó sorpresa entre los participantes, así fue Presidente durante 10 años, siendo tres veces electo.
Su esfuerzo y compromiso fue un valor que supo inculcar a sus hijos, quienes se han inspirado en desarrollar su carrera como pisteros socorristas en el Cerro Chapelco y en otros centros de esquí, un orgullo que agranda el pecho del Lisandro Mena.
La historia del Indio Mena no pasa desapercibida, ha sido un hombre de montaña que vivió los cambios paradigmáticos de un complejo que fue creciendo pasando de lo más rudimentario como fue utilizar catangos con bueyes como medio de transporte para mover maquinarias o elementos de alto peso, hasta transportarse en una telecabina, una moto de nieve o un 4 x 4.
La vida ha transcurrido, pero el Indio conserva en su haber un puñado de historia que nadie se lo tiene que contar, porque él la ha vivido en persona.
Ojalá que en sus recuerdos encuentre todas las aventuras vividas con tanta pasión, para contar a sus descendientes.
¡Feliz día del montañés!
Prof. Lidia Mabel Mora