La destruyó una crecida del río, hace 33 años. El gobierno de Figueroa ya tiene el proyecto ejecutivo y le fijó plazos a la obra. Los próximos pasos son la licencia ambiental y la licitación.
Para acelerar los trámites y ponerle fin a más de tres décadas de inacción, el gobernador dispuso que el trabajo lo lleve adelante Recursos Hídricos, organismo que avanzará con el proceso licitatorio, ni bien se resuelva el estudio de impacto ambiental. El proyecto ejecutivo ya está listo.
El paraje, cercano a Villa Traful, se ubica en la región cordillerana, al sur de la provincia y se encuentra dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, por lo que también hay jurisdicción nacional.
La licitación pública para la realización de los trabajos puede llevar entre un mes y un mes y un medio, aproximadamente; mientras que la obra puede demandar entre seis y ocho meses. Cuando esté terminada, los pobladores contarán con una pasarela de acero por la que podrá transitar, inclusive, un cuatriciclo.
Ni bien asumió, con su premisa de desarrollo equitativo y equilibrado de cada una de las regiones de la provincia, Figueroa tomó nota de una situación que en realidad ya conocía y ordenó incluir entre las obras prioritarias la construcción de la pasarela, para que los vecinos del pequeño paraje puedan desarrollar sus actividades como corresponde. De hecho, ya se aseguraron los recursos.
El gobernador fue el primero en hablar de las inequidades heredadas y de los trabajos a encarar en una provincia potencialmente rica, producto de su subsuelo, pero con muchas desigualdades. La ausencia de gas natural en localidades cercanas a Vaca Muerta es una de las cuestiones a resolver (y en la que se trabaja); la realidad de los vecinos que deben cruzar el Cuyín Manzano a caballo o en cuadriciclos, es otra.
De hecho, a mediados de diciembre último, en oportunidad de celebrarse el aniversario de Villa Traful, el gobernador se refirió al inminente inicio del proceso licitatorio para la construcción de la pasarela “que hace falta desde hace muchos años”.
La austeridad en la administración de los recursos públicos, la reducción de la planta política, la expulsión de los ñoquis y, entre otras cosas, la eliminación de los gastos innecesarios del Estado, permitieron aumentar los recursos de las áreas esenciales (Educación, Seguridad y Salud), como así también afrontar un plan sin precedentes de obras públicas, que incluyen desde la pavimentación de rutas hasta obras como de la Cuyín Manzano, pese a que durante 2024 el Gobierno Nacional paralizó las inversiones en obras públicas.