Pese a la magnitud del accidente, no se registraron personas heridas de gravedad.
Un accidente de tránsito puso en alerta a las autoridades y a los servicios de emergencia, debido a que un auto se despistó tras atravesar una curva y terminó precipitándose al lago Nahuel Huapi, en las inmediaciones de un camping.
El siniestro ocurrió el último sábado, en el kilómetro 2080 de la emblemática Ruta 40, a unos 30 kilómetros de Villa La Angostura, cerca de las 14. La Policía investiga las circunstancias en las que sucedió, ya que podría haber tenido consecuencias trágicas. Sin embargo, gracias a la rápida reacción de los ocupantes, se logró evitar una tragedia mayor.
Las personas que viajaban en el vehículo lograron salir antes de que este se hundiera por completo en las gélidas aguas del lago Nahuel Huapi, y no presentaron lesiones graves, según informaron fuentes oficiales.
Un operativo de rescate conjunto
La situación activó un operativo de rescate que involucró a varias instituciones locales. Personal de la Prefectura Naval Argentina, del Parque Nacional Nahuel Huapi y de la Policía de Neuquén trabajaron en conjunto para garantizar la seguridad de los involucrados y coordinar las maniobras necesarias para la recuperación del automóvil sumergido.
Los testigos del accidente, muchos de ellos acampantes y visitantes del área, destacaron la rapidez con la que las autoridades llegaron al lugar. «Escuchamos un ruido muy fuerte y cuando miramos, vimos el auto deslizándose hacia el agua. Por suerte, las personas salieron rápido y no pasó a mayores», comentó un turista que se encontraba en la zona.
Las tareas de rescate presentaron desafíos debido a las características geográficas del lugar. La proximidad al lago, combinada con las bajas temperaturas y las condiciones del terreno, complicaron las maniobras iniciales. Sin embargo, el trabajo coordinado de los equipos permitió controlar la situación en pocas horas.
Prevención y precaución: el llamado de las autoridades
Las autoridades locales recordaron la importancia de conducir con extrema precaución, respetando los límites de velocidad y las señalizaciones viales. “La Ruta 40 es un corredor turístico de gran belleza, pero también tiene tramos peligrosos que exigen la máxima atención de los conductores”, señaló un representante de la Policía de Neuquén.
Al mismo tiempo, hicieron hincapié en la necesidad de mantener los vehículos en buen estado mecánico para evitar situaciones de riesgo. Las condiciones climáticas, como el viento o la posible presencia de hielo en algunos sectores, también pueden contribuir a los despistes si no se toman las precauciones necesarias.
A pesar de que el accidente no dejó heridos graves, su impacto emocional fue significativo tanto para los ocupantes del vehículo como para los testigos. Este tipo de incidentes recuerdan lo impredecible de las situaciones que pueden ocurrir en las rutas de montaña y subrayan la importancia de estar preparados para actuar en caso de emergencia.
Gracias a la rápida intervención de los servicios de rescate y la colaboración entre distintas instituciones, el desenlace de este accidente no fue fatal. No obstante, el hecho resalta la necesidad de respetar las indicaciones vial, particularmente en aquellas que atraviesan zonas turísticas y de alta complejidad geográfica.