Se trata de los residentes chilenos en la provincia, ante el anuncio del gobierno de Chile de suspender la apertura prevista para el 4 de enero. Gastaron 100 mil pesos y no pueden viajar.
Se trata de familias que están a un lado y a otro de la frontera que no se han podido reencontrar en estos último dos años, con pérdidas de por medio.
“30 mil dólares tienen que cubrirte el seguro COVID para entrar a Chile. Puede variar la aseguradora. Por grupo familiar, por 15 días, puede salir 30 mil pesos cuatro personas. Más los 9 mil pesos de PCR. Nosotros somos cinco, tendríamos que tener 100 mil pesos sin contar la nafta”, ejemplificó.
Dijo que sólo el pasaje de ómnibus entre Neuquén y Temuco cuesta 4.400 pesos por persona y que el servicio entre ambas ciudades, en una firma que realiza el recorrido desde la ETON, estaba cubierto entre el 4 y el 6 de enero.
“Para nosotros ya no son válidas esas excusas, están ignorando completamente nuestros derechos de libertad. La gente está siendo asistidos por psicólogos, psiquiatras. Hubo personas que se han querido quitar la vida. Somos familias binacionales, también hay argentinos que tienen sus esposas o hijos y no pueden ir a verlos”, agregó.
Astudillo dijo que son cientos de personas afectadas por estas medidas. “Hay historias desgarradoras de gente que no ha podido ver su familia, de despedirse de un ser querido que ha fallecido. Es un dolor inmenso, esto ha afectado lo emocional”.
Respecto a la protesta, dijo que todavía se están organizando para poder ir a manifestar su disconformidad y malestar a las fronteras para reclamarle al gobierno chileno su apertura. “Están jugando con nosotros porque Chile no cerró las fronteras aéreas o marítimas, sólo las terrestres. Siempre somos los que menos tenemos los que pagamos por esta situación”, cerró la ciudadana chilena residente en la provincia.