Personal de Antinarcóticos lo demoró cuando detectaron que ocultaba blisters de LSD, cocaína y cogollos en una riñonera, además de una cantidad importante de dinero. Se presume que el niño era utilizado por narcos, para que venda los estupefacientes en la calle.
El niño se encontraba grafiteando una vidriera en Avda. San Martín, cuando una patrulla del Comando Radioeléctrico se apersonó para identificarlo, el joven de 13 años intentó eludir a los uniformados y trató en primera instancia de esconder y luego de desprenderse de una riñonera que tenía en su poder.
La riñonera del niño se encontraba semiabierta, por lo que personal policial intuyó que presuntamente tendría algo oculto que intentaba esconder. A simple vista, notan envoltorios de nylon transparente y mucho dinero.
Ante esta situación, los uniformados dan aviso a personal de la Comisaría de la Mujer, Niñez y Adolescencia y personal de Antinarcóticos. Una vez en el lugar, requisan la riñonera en presencia de testigos y comprueban que en el interior de la mima, habían cogollos, troqueles de LSD y dinero en efectivo y cocaína en poca cantidad.
Según relataron testigos en el lugar, personal policial descubrió que el menor, tenía puesto en su ojo un «pedacito de blister» o LSD, y el menor al ser indagado por los uniformados, se lo saca del ojo.
Según la información extraoficial, se presume que habrían otros menores en algunos puntos de la ciudad, realizando venta de estupefacientes, por lo que personal policial continúa la línea de investigación sobre este caso.
El menor fue trasladado a la Comisaría de la Mujer, Niñez y Adolescencia y fue entregado a un familiar.