La senadora neuquina habló con medios de la capital neuquina sobre la conformación del unibloque Comunidad, su opinión sobre Milei y los proyectos ingresaron al Congreso.
Luego de formar un unibloque en la Cámara alta del Congreso de la Nación, la senadora Lucila Crexell dialogó con medios neuquinos y explicó los motivos y objetivos de esta nueva etapa en su trabajo legislativo. En primera instancia aseguró que no se trata de una ruptura y que la búsqueda es «tener un bloque que represente a Neuquén».
«No es que abandoné el bloque, Cambio Federal es una expresión de algunos senadores que no somos afiliados a ninguno de los partidos de Juntos por el Cambio», comenzó la legisladora, bajando el tono respecto del espacio que integraba. En el mismo sentido, aclaró que el interbloque tiene como finalidad el diálogo y la coordinación entre senadores, pero sin vinculación más que el trabajo en conjunto.
Respecto del flamante espacio unipersonal denominado Comunidad -al igual que el armado que llevó a Figueroa al gobierno provincial-, explicó que surgió de un acuerdo con el gobernador de «volver a tener un bloque que represente a Neuquén». «Se hizo público en su momento cuando nos juntamos en Junín de los Andes y coordinamos armar una alianza estratégica para coordinar los temas que referidos a Neuquén», especificó y remarcó que «no es tan dramático».
La senadora Lucila Crexell y el gobernador Rolando Figueroa se reunieron en Junín de los Andes a comienzos de este 2024.
«Los senadores deben responder a los intereses de la provincia y por eso es necesaria la coordinación con el gobernador», afirmó.
Crexell mencionó la reunión que tuvieron todos los senadores y diputados neuquinos, de los diferentes bloques, con el gobernador Rolando Figueroa y contó que en esa ocasión les pidió que resguarden los intereses de la provincia. «Estábamos todos en coincidencia en estas cuestiones, más allá de la obediencia partidaria de cada uno», detalló. «Yo obediente no soy, solo a Neuquén», agregó entre risas.
Sobre la Ley Ómnibus y el DNU
Al ser consultada sobre el posicionamiento de Osvaldo Llancafilo en el tratamiento de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, Crexell indicó: «Yo creo que hizo un gran trabajo con el tema de los subsidios por Zona Fría y con la Ley de Hidrocarburos», y agregó: «También Tanya Bertoldi y Pablo Todero, estaban muy informados cuando tuvimos esa reunión. Hubo un trabajo a conciencia y eso es lo que nos pidió Rolando».
Encuentro de Rolando Figueroa con diputados y senadores neuquinos.
En relación al Decreto de Necesidad y Urgencia que ingresó por la cámara alta y tendrá tratamiento allí en primera instancia, la senadora neuquina aclaró que todavía no hubo notificación al respecto, más allá del pedido de sesión especial por parte de Unión por la Patria.
En lo que refiere a su opinión de estos dos paquetes de leyes y reformas enviados por el Poder Ejecutivo, al Legislativo, Crexell declaró que «están mal planteados los instrumentos», y detalló que «no se puede plantear por decreto una reforma de semejante envergadura, menos en circunstancias que no acreditan la necesidad y la urgencia». «Hay mucha doctrina y jurisprudencia en esta materia», sentenció.
Sin embargo, aclaró que considera que «muchas cosas dentro del DNU son saludables para Argentina y se deberían hacer por ley»; «otras directamente son cuestionables, como la derogación de la Ley de Tierras y algunas cosas que más con las que no coincido».
Para Crexell, la ley también está mal planteada: «Cuándo propones una reforma de regulación, tenés que tener un criterio, vas tratando por materia y por urgencia, no es lo mismo la toga de los jueces que la Ley de Hidrocarburos o la reforma del Código Penal». En ese sentido criticó que esta ley «no tiene espíritu» y definió: «Quiere decir que trata una materia, que tiene un sentido, una finalidad, principios, y así es más fácil dar tratamiento a una ley. Si la aprobás en general, en particular son mínimas las cosas. Sino te puede pasar un desguace como el que tuvieron».
Sobre los ataques del gobierno
En primera instancia obvio los reclamos que el vocero presidencial Manuel Adorni realizó a los diputados que no acompañaron la ley: «Adorni es una cosa que no se explica, es un vocero que se siente protagonista, el cree que es un prócer y es un simple trasmisor de las ideas de la Casa Rosada». «De bloguero a vocero, no tiene ningún crédito lo que pueda decir un personaje tan poco valioso», remató.