Será destinada a jóvenes con discapacidades mentales. Se firmó un acuerdo entre el IPVU, el municipio, la Universidad Nacional del Comahue (Unco) y la asociación civil Puentes de Luz, para desarrollar el proyecto.
Autoridades del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU), el intendente de San Martín de los Andes, Carlos Saloniti, representantes de la Universidad Nacional del Comahue y de la asociación civil Puentes de Luz rubricaron días atrás un acuerdo de cooperación para desarrollar una vivienda múltiple destinada a personas con discapacidad.
Esta iniciativa, impulsada por la organización civil, ya se ha implementado con éxito en otros países. El proyecto busca dar mayor independencia y autonomía a este sector vulnerable de la sociedad. El acuerdo contempla que, además de la construcción de una vivienda múltiple, haya un abordaje interdisciplinario para dar contención y acompañamiento a quienes vivirán allí.
Al respecto, el presidente de la Agencia de Desarrollo Urbano Sustentable y el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (ADUS-IPVU), Marcelo Sampablo, describió que se trata de un compromiso con “la municipalidad de San Martín de los Andes, la UNCo y Puentes de Luz para comenzar a desarrollar el proyecto. Lo primero fue firmar el convenio de cooperación e investigación con la universidad, para que después, entre todos, podamos desarrollar el proyecto de cómo debería ser la vivienda”.
Detalló que será la primera solución habitacional de este tipo en toda la provincia y que se buscará replicar la propuesta en otras localidades. Se trata de “una experiencia que entendemos es muy interesante y está funcionando en otras partes del mundo. El proyecto se llama Casatuya y, de esa manera, buscamos contribuir desde el Estado a atender esta situación particular de estos jóvenes, que requieren de una atención diferente al resto de las situaciones de discapacidad. De esta manera tienen la posibilidad de vivir con independencia pero con tutelado”.
Sampablo señaló que esta iniciativa se ha desarrollado en España “con mucho éxito” y explicó que para el desarrollo, la organización Puentes de Luz recibió la donación de un lote para la construcción de la vivienda. “Es un desafío interesante, con gente que sabe mucho en la materia. Fueron ellos -los miembros de la asociación- quienes propusieron la idea”, finalizó.
Luis Rodríguez, director ejecutivo de la asociación, explicó que se viene trabajando “hace muchos meses, primero con vecinos a los que se les contó la problemática de las familias que tienen una persona con discapacidad, luego se comenzó una etapa de recaudar fondos y luego logramos un terreno. Finalmente apelamos al Estado, tuvimos reuniones con la gente del IPVU que se mostró muy dispuesta y le pareció muy interesante, porque era una alternativa a una solución habitacional de otras características a las que se acostumbra”. Aclaró que será “un proceso largo, que será por etapas y donde habrá diferentes actores. Estamos muy contentos por poder articular con el Estado”.
El referente agregó que el proyecto Casatuya “no es solo construir viviendas, en realidad es tratar de que un equipo profesional apoye la vida independiente de personas con discapacidad. En algunas familias probablemente haya la posibilidad de que dejen una casa para un hijo con discapacidad y que probablemente ahí puedan sumarse algunos otros pares. Casatuya es amplió e implica que va a haber un equipo técnico que va a poder acompañar ese proceso de vida independiente”, finalizó.
Participaron del encuentro, tanto de manera virtual y/o presencial, Marcelo Sampablo, Silvia Aun y Guillermo Caruso, titular, asesora letrada y coordinador la de la zona sur del IPVU; el intendente de San Martín de los Andes, Carlos Saloniti; Beatriz Celada, investigadora de la UNCO; y por Puentes de Luz, su presidenta María Silvia Leotta y su director ejecutivo Luis Rodriguez.
Sobre Puentes de Luz
La asociación civil Puentes de Luz cumple con los objetivos planteados en su contrato constitutivo, en forma continua e ininterrumpida en la provincia del Neuquén hace más de 13 años. Su objetivo es la independencia de las personas en situación de vulnerabilidad por algún tipo de discapacidad, como forma de cumplir el derecho a la dignidad.
Expresa que la experiencia de los últimos 50 años ha demostrado que las personas con discapacidad viven más años. Esto se debe a los avances en el desarrollo que han tenido en su estimulación, educación y los avances farmacológicos y tecnológicos que ha logrado la medicina. En condiciones normales, los hijos no sobreviven a los padres. Esta circunstancia hizo imprescindible pensar en servicios de contención que den una adecuada atención a este colectivo en sus años de adultez y tercera edad, por lo que la asociación ha acercado una propuesta a IPVU con esa finalidad.
La propuesta pretende lograr una solución a futuro y el bienestar de estas personas. Donde la vivienda no resulte un fin en sí mismo, sino un medio para lograr objetivos superiores que hacen a los derechos fundamentales de las personas involucradas. La propuesta no sólo tiende a generar cierto espacio de habitación, sino la creación de un equipo profesional que logre sostener el disfrute de derechos fundamentales de los beneficiarios.