En algunas provincias ya empezaron las vacaciones y en otras faltan apenas unos días, y con las vacaciones suele venir la preocupación de como entretenemos a los chicos, como nos organizamos, si nos vamos de viaje que comemos, algunos tienen más tiempo libre y entonces también nos preocupa que comemos de más.
Seguramente algo de todo lo mencionado arriba te paso por la mente, por eso se me ocurrió poder hacer una nota sobre cómo hacer que las vacaciones sean saludables sin preocuparnos tanto por lo que se come.
Una manera de hacer las vacaciones más saludables es agregando movimiento al día, aprovechando que hay más tiempo para realizar actividades al aire libre. En San Martin tenemos la posibilidad de llevar a los niños a jugar con la nieve y que puedan correr, divertirse y estar en movimiento sin casi darse cuenta, pero en los lugares donde no hay nieve o incluso acá en el mismo en Sma, también se puede aprovechar para hacer otras actividades como andar en bici, patinar, salir a jugar o simplemente salir a caminar un ratito y disfrutar de estar en contacto con la naturaleza.
Como no siempre se puede estar al aire libre, por el frio o por la lluvia, también podemos aprovechar a hacer actividades adentro y que mejor que ocupar el tiempo haciendo recetas ricas, fáciles y saludables. Muchas veces cuesta que los niños coman algún tipo de fruta o de verdura, entonces podemos aprovechar para hacer alguna receta con alguno de esos alimentos que no les gustan, ya que si ellos lo cocinan, experimentan la textura del alimento, están en contacto con el mismo y es más fácil que quieran probarlo porque es algo que hicieron ellos.
Para quienes se van de vacaciones o se quedan en su casa y saben que su alimentación va a cambiar por esos días, también hay algunas pequeñas recomendaciones que pueden seguir para llevar una alimentación saludable y lograr mantener un equilibrio con su alimentación habitual. Algunas recomendaciones son:
- Intentar mantenerse en movimiento, como ya mencione antes
- Llevar siempre una botellita de agua, evitando consumir gaseosas
- Tener frutas a mano para poder consumirla cuando estemos fuera de casa o para realizar tortas, galletitas, budines a base de fruta y tener algo rico para comer en la merienda o la cena.
- Elegir comidas que tengan verduras, por ejemplo, si estamos fuera de casa podemos comer un sándwich y agregarle hojas verdes, tomate, zanahoria rallada, palta. O elegir empanadas, tartas que tengan en el relleno alguna verdura.
- Si salimos a cenar o a almorzar afuera, comer hasta sentirnos satisfecho y el resto pedir si nos lo podemos llevar.
- En lo posible y siempre que se pueda, optar por preparaciones caseras, con el agregado de verduras.
Recuerden que nadie va a tener un aumento significativo de peso por comer de más unos días, cuando terminan las vacaciones se retoman los hábitos que teníamos, volvemos a la comida saludable, a la actividad física y la rutina. Las vacaciones, los encuentros sociales y los días con los niños, son para disfrutarlos y relajarnos, no para preocuparnos porque vamos a comer de más o porque no estamos comiendo como lo veníamos haciendo.