En medio de la postergación de las fronteras chilenas por la llegada de la variante Ómicron del coronavirus, el gobierno chileno dispuso este lunes la apertura parcial del paso Pino Hachado, para personas con residencia en Argentina que se encuentren del otro lado de la cordillera y que puedan dar cuenta que precisan viajar «por razones de carácter humanitario, por ser esencial para la salud del solicitante, para efectuar gestiones imprescindibles para la marcha adecuada del país o bien para o por residir en el exterior”.
A través de la modificación del Decreto N° 295, el Ministerio del Interior y Seguridad Pública del país gobernado por Sebastián Piñera se permitió «de manera excepcional el egreso de nacionales chilenos y extranjeros».
Remarcó que, para ingresar al territorio neuquino y nacional, los viajeros deberán haberse hecho un PCR con 72 horas de anticipación o bien, tener aplicada la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus, al menos desde hace 14 días.
Sueldo contó que, a diario, Migraciones recibe consultas de personas que no volvieron en los cinco operativos de repatriación que facilitaron el regreso de aproximadamente 850 viajeros desde Chile. Teniendo en cuenta dichos operativos, estimó que el número de personas que llegará a la Argentina a partir de esta medida, no será significativo.
Por último, el funcionario destacó el alto porcentaje de vacunación que registra la Argentina y lo vinculó directamente al menor número de contagios, en comparación con países como Alemania, en los que los ciudadanos son más reticentes a recibir las dosis contra el COVID.
Cabe destacar que en noviembre el gobierno chileno anunció que el paso Pino Hachado iba a quedar operativo el 1° de diciembre. Sin embargo, la llegada de la cepa Ómicron pospuso dicha apertura, en principio, hasta el 15 de diciembre.
Fuente: Lm Neuquén