En dos años vence la actual concesión del centro de esquí Chapelco por lo cual desde la comunidad Curruhuinca solicitaron al fiscal de estado Raúl Gaitán participar en la discusión de las condiciones para otorgar una nueva concesión para la explotación del centro invernal.
Así lo indicó durante una entrevista con Radio Nacional el Lonko de la comunidad Curruhuinca, Ariel Epulef, quien explicó que “la realidad nuestra es que hoy por hoy, la dos comunidades, tanto Vera como Curruhuinca, son los propietarios del territorio donde está asentado el complejo invernal Cerro Chapelco y que en comparación a otros años las cosas han cambiado, porque el territorio ya está reconocido a las comunidades. Para mi es fundamental rediscutir todo eso que se dio y que en algún momento nosotros tuvimos que aceptar condiciones porque estábamos en una demanda judicial y que era posible la demolición de las rucas”.
Epulef remarcó que “ante esa negociación, en función de esa presión, estamos a la espera de que se abaraje y se dé de vuelta. Para nosotros es empezar a discutir concretamente lo que significa el territorio para nosotros, porque esa es la gran diferencia, antes se suponía que era una parte de Curruhuinca y una parte de Vera, ahora no se supone, ahora ya es”.
En tal sentido Epulef destacó que “otra de las cosas que hablamos con Raúl Gaitán fue la situación de las 140 hectáreas que se le cedió a la empresa Nieves del Chapelco” y adelantó que “va a ser una discusión, me imagino, no tan livianita”.
“Se viene avanzando rápidamente con el relevamiento territorial con las comunidades del Lácar”
Otro hecho destacado que adelantó Epulef tiene que ver con el viejo reclamo del pueblo nación Mapuche en la provincia del Neuquén para la aplicación de la ley de relevamiento territorial.
El lonko adelantó que “se viene avanzando rápidamente (…) con el relevamiento territorial de las comunidades de aquí, del Lacar, y eso también es una agenda que va a ser muy interesante para llevar adelante porque es parte de lo que va a suceder en los próximos meses. Es un reclamo que la comunidad estaba haciendo en función de los conflictos que se habían vivido en el paraje Quila Quina”.
