Los alfajores artesanales de San Martín de los Andes Pillanhué mudaron su fabrica a General Roca 868, con atención al público y elaboración a la vista. Sus horarios de atención son de 10:00 a 13:30 hs y de 17:00 a 21:00 hs. Cuentan con una amplia variedad de productos (alfajores, cuchuflis, volcanes y tortas) que elaboran combinando lo mejor de la tradición artesanal Argentina y los sabores patagónicos.
Alfajores Artesanales Pillanhué nació como un emprendimiento familiar en el año 1990. San Martín contaba con poco más de la mitad de la población actual, y buscando las posibilidades de proveer de algún producto faltante a la localidad, surgió la idea de fabricar un alfajor regional. El alfajor tan difundido en los destinos turísticos del centro y norte del país, no existía como tal en la región patagónica.
Sus fundadores, Graciela y Héctor se lanzaron a la búsqueda de una receta que reuniera la repostería inmigrante, lo tradicional del alfajor argentino y el espíritu de la región patagónica. Idearon un alfajor de masa repostera, relleno con dulce de fruta regional y bañado con abundante chocolate, elemento que la tradición turística asoció con la zona fría del país. Y como identificación fundamental, lo nombraron buscando captar en su designación la fuerza de pertenencia a este lugar, tan cálido desde lo humano, tan bello desde lo natural y tan rico culturalmente. “Pillan” nomina en la cosmovisión mapuche a la esencia de los elementos naturales, y “hue” nos habla del “aquí”. Pillanhué, donde habita el Pillán. Desde allí la imaginación de la plástica de Junín de los Andes, Judith Castro, dio forma visible al Pillán.
Pronto Pillanhue fue el alfajor de San Martín de los Andes. Luego pasaría a ser el alfajor distintivo del sur patagónico. Muchos otros alfajores fueron surgiendo en la región adoptando el mismo aspecto. La fábrica estaba situada en Villa Vega Maipú, a 10 km del centro de SMA. En esa época de mucha menos densidad poblacional, podía verse desde la ruta el logo identificatorio sobre la pared blanca de la casa fábrica. Al alfajor de fruta se agregó el infaltable de dulce de leche, luego el bañado en azúcar, la torta galesa, los “montañeses” (conitos redondeados), los “cuchufli” (cubanitos rellenos de dulce de leche), y los “besos”, bocaditos estilo Cabsha, pero con un sabor exclusivo, entre los productos de mayor difusión.
Las características fundamentales: Excelente materia prima, cuidadosa manufactura y dedicación personal. “Hechos para vos”, “hechos con amor” como la torta que se hace el domingo para agasajar a la familia.
Durante los dos primeros años la manufactura fue íntegramente manual, desde el amasado hasta el bañado en chocolate, el cual se hacía sumergiendo los alfajores en un jarrito mediante un pincho. “Tecnología de punta”, como gustaba decir Héctor. Luego se incorporaron la chocolatadora y más adelante una endulzadora. Mediante el equilibrio entre la elaboración maquinizada y la elaboración artesanal se buscó atender la demanda creciente sin perder las características de elaboración casera que hicieran de Pillanhué un producto diferente.
A partir de 2013, Alfonsina, Daniel, Otto y Malena han remplazado a Graciela y Héctor en la elaboración de los Alfajores Artesanales Pillanhué. Principalmente Alfonsina ha tomado bajo su cargo la elaboración de los alfajores siguiendo el leitmotiv heredado y el cual comparten profundamente (…) Alfajores Artesanales Pillanhué “hechos para vos”, “hechos con amor”.