El acusado desobedeció la orden de la jueza de familia, ingresó a la vivienda, robó dinero y agredió a la mujer, tomándola del cabello, arrastrandola hasta el baño, donde golpeó su cabeza contra el piso.
Durante una audiencia realizada ayer, la asistente letrada Elizabeth Pellicer formuló cargos a un hombre por ingresar durante la madrugada a la casa de su ex pareja, robarle dinero y golpearla.
La representante del Ministerio Público Fiscal afirmó que para cometer estos delitos, el acusado desoyó una orden de una jueza de Familia que, en el marco de una serie de medidas de protección, lo había excluido del hogar y le había prohibido acercarse a la víctima.
Pellicer detalló que el hecho ocurrió el 22 de enero en Junín de los Andes, a las 4:30, mientras la denunciante dormía junto a un hijo. El acusado, M.M, desobedeció una exclusión del hogar dispuesta por el fuero de Familia, ingresó a la casa y tomó dinero de una campera de la víctima. La mujer se percató de lo que estaba ocurriendo y tomó un teléfono, pero M.M se lo quitó y la golpeó en la cara. Luego continuó la agresión, la tomó del cabello y la arrastró hasta el baño, donde golpeó su cabeza contra el piso.
La asistente letrada encuadró los hechos en los delitos de lesiones leves, calificadas por ser una persona con la que se mantuvo una relación de pareja; violación de domicilio, hurto y daño, todos ellos en concurso real. A su vez, esos delitos concursan idealmente con desobediencia de una orden judicial, en carácter de autor (artículos 92, en relación al 89, en función del 80, inciso 1; 150, 162, 183, 239, 45 y 55 del Código Penal).
Finalmente, Pellicer solicitó un plazo de investigación de 3 meses, mantener la exclusión del hogar e imponer, ahora desde el fuero Penal, una orden de alejamiento de 300 metros.
El juez a cargo de la audiencia hizo lugar a todos los planteos y advirtió al imputado que un eventual incumplimiento de las medidas habilitaría imponer una medida de restricción más grave, como la prisión preventiva.